Iberdrola pide no construir ni una termosolar más

El Gobierno está haciendo las cosas bien, pero se queda corto. Ese es el sentir de las eléctricas respecto a la suspensión temporal de las ayudas a las energías renovables. Por eso, el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, pidió ayer al Ejecutivo ir más allá y «acabar con la burbuja de la fotovoltaica» a la que las eléctricas culpan de buena parte de los más de 24.000 millones de déficit de tarifa por las ingentes ayudas que reciben, su elevado costo (332 euros por megavatio/hora frente a los 61 euros del precio medio de la electricidad) y su escasa aportación al sistema.
«El valor de las primas (a las renovables) es mayor que la capitalización de todas las eléctricas españolas juntas», remarcó Galán, quien denunció que se pague una energía «hasta diez veces más cara, como la híbrido-solar».
El presidente de Iberdrola sostuvo que el precio de la energía en España es un 10% inferior a la media europea desde 2003, pese a lo cual «los costes ajenos al suministro se han multiplicado por tres». En este sentido, explicó que la retribución a las renovables en España alcanza los 22,5 euros MWh, doblando la cifra de Alemania y multiplicando por cuatro la de Francia. Una financiación en la que las eléctricas han perdido –según Galán– 1.000 millones en un momento en el que el consumo está en los niveles de 2006.
Para poner freno a esta situación, Galán propuso «detener la construcción de todas las centrales de gas-sol» ya que «la moratoria no servirá de nada si se construyen las que están preasignadas», un reparto equitativo del déficit entre todos los sectores y eliminar los impuestos y subvenciones para que el sector eléctrico vuelva a ser rentable. Con esas recetas sería posible bajar el recibo de la luz «porque la mitad de la factura son decisiones políticas. Galán rechazó, además, una posible quita del déficit y anunció 2.805 millones de beneficio neto y el mantenimiento del dividendo de 2011 (0,326 euros por acción).