Barcelona
Mas saldrá al paso de la presunta financiación irregular de CDC
El president tiene la intención de comparecer «en los próximos días» ante los periodistas y no en sede parlamentaria.
Barcelona- El presidente de la Generalitat, Artur Mas, intentará atajar en persona la ofensiva de la oposición después de que anteayer se conociese la imputación de Daniel Osàcar, ex tesorero de Convergència (CDC), por la presunta financiación irregular del partido nacionalista en el marco de la trama del Palau de la Música. El portavoz del Govern, Francesc Homs, anunció ayer que Mas comparecerá «en las próximas horas o días» en rueda de prensa porque la Generalitat es «la primera interesada» en esclarecer los hechos.
Mas tomó esta decisión un día después de que la oposición en bloque exigiera explicaciones al president como líder de Convergència y, por tanto, como responsable directo de Osàcar, un hombre de su confianza. Homs lamentó el papel de la oposición por insistir en acusar a CDC de esquivar las aclaraciones. «Hemos dicho siempre lo que pensábamos al respecto de este caso, pero hay fuerzas a las que la respuesta que demos a estas alturas les es indiferente. De hecho, lo vienen demostrando desde hace muchos meses haciendo emplazamientos al Govern que no dejan de ser sorprendentes», afirmó el portavoz.
«Un juicio paralelo»
Convergència lleva muchos meses salpicada por este caso de presunta financiación irregular consistente en el cobro de comisiones de Ferrovial por la adjudicación de obra pública, una trama en la que según todos los indicios, Fèlix Millet –ex presidente del Palau de la Música– actuó como mediador. CDC ha negado en todo momento su implicación y asegura estar convencida de que la imputación de Osàcar permitirá una mejor defensa. Los convergentes observan un intento de la oposición por «fabricar un juicio paralelo».
Lo cierto es que la inculpación del ex tesorero de CDC ha irrumpido en pleno ciclo preelectoral, ya que faltan dos meses para las elecciones municipales. El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, no tuvo inconveniente ayer en afirmar que los indicios que se acumulan sobre Osàcar «empiezan a ser importantes». También instó a la Justicia a actuar con «celeridad» para que se ponga sobre la mesa cuanto antes el alcance de esta presunta trama de corrupción.
ERC e ICV se mostraron más beligerantes. El presidente de Esquerra, Joan Puigcercós, dijo que sería lamentable que el presidente de la Generalitat tuviese que sentarse ante los tribunales e incluso deslizó el nombre de su homólogo valenciano, Francisco Camps, para equipar su situación.
Iniciativa, por su parte, explicó que piensa exigir la comparecencia de Mas en el Parlament para que dé explicaciones. «Es necesaria una explicación en sede parlamentaria y dando respuesta a todas las iniciativas que hemos presentado y que se han aparcado, se han obviado y se han rechazado», afirmó el secretario general de ICV, Joan Herrera.
El rastro del dinero
La investigación se centra en hallar el destino real de los donativos que realizó Ferrovial al Palau de la Música en el período 2001-2008. Algunas indagaciones han apuntado que CDC podría haberse hecho con más de seis millones de euros mediante el cobro de comisiones. Todo ello se una serie de obras públicas bajo sospecha (las de la Ciutat de la Justícia y las de la línea 9 del Metro, sobre todo), en las que Ferrovial podría haber pagado un 4 por ciento de comisión para obtener su adjudicación.
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