Francia

La moda rompe fronteras

La ropa «made in Spain» marca tendencia dentro y fuera de nuestras fronteras y el mejor exponente se encuentra estos días en Ifema, en el Salón de la Moda de Madrid.

La moda rompe fronteras
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El sector textil vive pendiente de los caprichos de la oferta y la demanda. Y aunque algunos afirman ya que lo peor de la crisis ha pasado, porque los datos han mejorado en los primeros meses del año, la situación se sostiene gracias a que vendemos mucho en el extranjero. A ellos les encanta la moda española, en especial a los europeos.

Francia, Alemania, Italia, los países asiáticos y el Magreb son nuestros máximos compradores y los destinos a los que se dirigen todos los esfuerzos y las miradas de las empresas españolas. El presidente de la Federación Española de Empresas de Confección y presidente de SIMM, Ángel Asensio, explica que «durante estos años de crisis, se ha producido una selección natural en la industria textil española, que ha dado como resultado la permanencia en el mercado de las marcas más fuertes y los productos más competitivos». Una purga que ha dejado en España 5.115 empresas que generan actualmente 163.000 puestos de trabajo.

Olvidar la crisis

No hay nada mejor que pasar página y olvidar que irse de tiendas. Estos días SIMM es el gran escaparate donde hay que mirar si uno quiere saber qué se comprará en la próxima primavera-verano del año que viene. Las tendencias están sometidas a cambios rápidos y fugaces que obligan a todos permanecer muy atentos. Incluso, si se puede, lo mejor es adelantarse a los demás. En esta feria se ofrecen las claves estilísticas que funcionarán en un futuro no muy lejano.

En todo armario que se precie no podrán faltar vestidos y faldas vaporosas y estampados florales para ellas. Prendas envolventes, asimetrías en los escotes, drapeados y plisados. Para ellos, las prendas se desestructuran, se vestirán con pantalones de cinturas altas, llevarán camisas con un aire informal de cuellos redondos y chaquetas que se ajustan ligeramente a la cintura.
El cuero recobrará la importancia de tiempos pasados, se llevará una estética bohemia, algo tribal pero sin folclore, y los estampados florares y el cachemir tendrán predominancia.