Pekín
«La palabra de China se traducirá en hechos»
Nadie se atreve ya a decir si serán 1.000, 3.000 o 5.000. Después de que Pekín desmintiese el jueves que estuviera dispuesto a invertir 9.000 millones en las cajas de ahorros, tal y como había asegurado Moncloa por error, Rodríguez Zapatero prefirió ayer huir de las cifras y limitarse a asegurar que China pondrá dinero para la reestructuración del sistema financiero español.
«Las palabras del Gobierno de China son palabras que se traducen siempre en hechos», subrayó en rueda de prensa en Boao, donde participó en el principal foro económico de Asia como punto final de su viaje por el continente. Conocedor de la lluvia de críticas que el fallo de comunicación de Moncloa suscitó ayer, Zapatero prefirió quedarse con la promesa que asegura haber logrado de Pekín e insistió en que «lo que cuentan son los hechos y no las palabras».
China dijo en su día que confiaba en España y que compraría deuda y lo hizo y ha dicho que se compromete con el sistema financiero español y «cuando se produzca la inversión de sus fondos ya hablaremos de las cifras», recalcó, convencido del éxito de la apuesta estratégica de su Ejecutivo por la segunda potencia económica mundial.
Como ejemplo «demoledor» del camino recorrido, recordó que cuando llegó a La Moncloa, España exportaba más a Andorra que a China. Las ventas españolas al gigante asiático han pasado de 1.100 millones en 2004 a 2.650 millones; había implantadas en el país 200 empresas españolas y ahora hay 600; y la inversión española en el país asiático, que era de 150 millones de euros, alcanza ya los 1.500 millones.
«Hemos cultivado la diplomacia económica con Asia y está dando sus frutos, que son bases fundamentales para el futuro de nuestra economía», insistió, antes de recordar que un tercio del déficit comercial español es con China. «Si queremos mantener el carácter de España como una economía fuerte, internacionalizada y capaz de competir, debemos saber que Asia es la prioridad, y en particular China», recalcó.
Crecimiento imparable
La economía china sigue dando signos de fortaleza desde que en febrero se confirmara como segunda economía del mundo, por detrás de Estados Unidos. El producto interior bruto (PIB) del país creció un 9,7% en el primer trimestre de 2011, hasta los 9,63 billones de yuanes (1,01 billones de euros) respecto al mismo periodo del año anterior. La cifra que hizo pública el Buró Nacional de Estadísticas del país supone un aumento de 2,1% en relación al último trimestre de 2010, según informa Efe.
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