Gas Natural Fenosa muestra la fotografía de Michel Vanden Eeckhoudt

BARCELONA- ¿Cómo se consigue capturar la vida en toda su complejidad con un arte como la fotografía que congela instantes? La respuesta es sencilla, haciendo que la imagen pueda vivirse como una sucesión interrumpida, que de a entender todo lo que pasó antes y todo lo que pasará a continuación. De esta forma se emplea la ficción emocional para llenar los huecos invisibles y la fotografía parece tan viva como si estuviese en movimiento.
Esto es algo que consigue a la perfección el prestigioso fotógrafo belga Michel Vanden Eeckhoudt, del que el Museo de Arte Contemporáneo Gas Natural Fenosa acoge ahora una importante selección de sus mejores obras bajo el sugerente título «El perro desnudo». Hasta el 1 de junio se podrán ver 20 de sus fotografías en blanco y negro, tomadas desde el inicio de su actividad en los años 70 hasta la actualidad. «Trato de capturar todo aquello que está vivo y que la gente tenga que terminar las historias aportando su dosis de imaginación», señala el fotógrafo.
Fascinación animal
Los grandes protagonistas de las imágenes son los animales, sobre todo los perros, y su relación, a veces extraña, a veces poética, a veces divertida o trágica con los seres humanos. «Su obra transmite una visión muy personal del fotoperiodismo, que mezcla con la poesía visual, para conseguir una extraña sensación de familiaridad con el espectador», afirma el comisario de la exposición, Alain D'Hoogue.
Hijo de un biólogo y una asistente social, no duda en afirmar que su infancia haya sido quién le haya inspirado más a la hora de plantear su estética fotográfica. Nacido en Bruselas en 1947, está considerado uno de los mejores fotógrafos documentales vivos de la actualidad.