La bolsa española se desmarca del resto de plazas y cae el 017 %

En Europa, con el euro a 1,44 dólares, sólo bajó Milán, el 1,04 por ciento, mientras que París ganó el 1,08 por ciento; Fráncfort, el 1,07 por ciento; el índice Euro Stoxx 50, el 0,76 por ciento, y Londres, el 0,67 por ciento.

Después de la subida del 0,35 por ciento de Wall Street el lunes, del alza del 1,22 por ciento de Tokio esta madrugada y del aumento de la actividad industrial China en agosto, la bolsa española empezó la sesión con ganancias que se incrementaron rápidamente con la colaboración del sector energético por las noticias que llegaban de Libia. El petróleo Brent se cambiaba a más de 109 dólares.

Los datos favorables de actividad industrial y de servicios en la zona euro y en varios países europeos, como Alemania, contribuyeron al alza de la bolsa, que se aproximaba a 8.500 puntos con una subida del 2 por ciento.

La colocación de cerca de 2.950 millones en letras a tres y seis meses por el Tesoro Público mantuvo a la bolsa sobre el nivel de 8.400 puntos. Con la caída de la confianza inversora en Alemania -índice ZEW-, que se situó en niveles de dos años y medio atrás, la bolsa española empezó a reducir notablemente sus ganancias, a lo que contribuía la mengua de la subida del sector energético.

La propuesta de reforma de la Constitución Española para limitar el déficit no incidía en el devenir bursátil, que se acercaba a los niveles de cierre de la víspera antes de la apertura del mercado neoyorquino.

Poco después del inicio de la sesión en Wall Street, que comenzaba con ganancias moderadas por la mejora de las ventas en los grandes almacenes estadounidenses, el mercado nacional bajaba más del 1 por ciento y perdía el nivel de 8.200 puntos.

La caída del 0,7 por ciento de las ventas de viviendas nuevas en los Estados Unidos en julio fue bien acogida por Wall Street, lo que servía para que el mercado nacional redujera su bajada.

Al final de la sesión, el mercado neoyorquino avanzaba el 1,5 por ciento y recuperaba el nivel de 11.000 puntos, pero la bolsa nacional no podía cerrar con ganancias por el lastre de algunas compañías.

Entre los grandes valores hubo resultados dispares, ya que BBVA bajó el 1,01 por ciento, y Repsol cedió el 0,57 por ciento; Banco Santander repitió cotización, en tanto que Telefónica subió el 0,61 por ciento e Iberdrola ganó el 0,08 por ciento.

Sacyr lidera las pérdidas
Sacyr lideró las pérdidas del IBEX 35 con una caída del 4,94 por ciento, seguida de Mapfre, que descendió el 3,52 por ciento, mientras que Abengoa bajó el 2,82 por ciento, y ArcelorMittal, el 2,18 por ciento.

Amadeus comandó las subidas del IBEX al revalorizarse el 1,91 por ciento, en tanto que OHL avanzó el 1,25 por ciento; Indra, el 0,93 por ciento, y ACS, el 0,82 por ciento.

En el mercado continuo volvió a destacar la subida de GAM, el 13,63 por ciento, en tanto que Sotogrande comandó las pérdidas con un retroceso del 13,59 por ciento.

Antes del cierre del mercado de deuda, la rentabilidad de las obligaciones españolas a diez años subía una centésima y se situaba en el 4,96 por ciento, mientras que la prima de riesgo se mantenía en 285 puntos básicos.

El efectivo negociado se situó en 1.961 millones de euros, de los que cerca de 500 fueron intermediados por inversores institucionales.