Tuna ganadora de la semana

Tuna es una bigel de un año de edad recién cumplido. Nació en agosto del año pasado y sus dueños la compraron cuando tenía sólo dos meses. Vive en Madrid y es una perra muy activa. Tanto, que su dueña, Carmen, tiene que sacarla a pasear seis veces al día. «Necesita salir a la calle muchas veces y durante mucho tiempo. Le tengo que dar paseos muy largos y aún así, en casa no para», relata. Esa actividad unida a su curiosidad hacen que Carmen hable de ella como una perra «detective». «Cuando algo de la casa está descolocado enseguida lo nota. Se da cuenta antes que nadie del cambio». Es toda una guardiana del hogar, pero sus amos tienen que tener mucho cuidado. «Lo que cae a su alcance se lo come. Da igual que sea plástico, papel, ropa, palos de madera o incluso el agua de los charcos». Pero aunque Tuna o Tunita, como le llaman cariñosamente sus dueños en alusión a sus particulares travesuras, es sumamente inquieta es también muy cariñosa. «Ahora que nuestros hijos son mayores, Tuna es nuestro bebé. Tenemos que tener las puertas cerradas, tener cuidado con poner las cosas de valor en lugares altos, etc, pero a cambio lo que nos regala es un cariño enorme». Y tanto amor reciben de ella que se llevaron uno de sus mayores sustos cuando fue diagnosticada de parvovirosis, una enfermedad que afecta a cachorros, y causa en la mayoría de casos su muerte. «Es una heroína porque superó la enfermedad, aunque un mes después nos dio otro susto porque se comió un cuarto de kilo de beicon», relata con simpatía su «madre».