ANÁLISIS: Por qué tardó tanto en llegar a los altares por Demetrio Fernández

- A San Juan de Ávila se le llama «el apóstol de Andalucía», y es bastante conocido en España pero ¿qué sabe de este santo la Iglesia de otros países, ahora que ha de ser «doctor universal»?
–Es cierto que predicó sobre todo en Andalucía, Extremadura y Badajoz, pero tuvo una gran influencia internacional entre los siglos XVI y XVIII. La escuela sacerdotal francesa del padre Berulle decía que, de estar vivo, habría sido su presidente. Influyó con sus textos en santos extranjeros como San Alfonso María de Ligorio, San Francisco de Sales, Don Bosco, y también en figuras como el Padre Claret. Pero es cierto que como no llegaba su beatificación, su popularidad decayó en el siglo XIX. Ahora, con traducciones de sus textos a otras lenguas, podemos difundir su figura.

- ¿Por qué tardó tanto en llegar a los altares?
–Murió en 1569, fue beatificado en 1894 y canonizado en 1970. Los procesos de religiosos, que tienen una congregación detrás, son más rápidos. Pero él era un sacerdote diocesano. El proceso se fue desarrollando básicamente por el trabajo del obispado de Córdoba.

- ¿No es aún poco conocido para ser «doctor de la Iglesia»?
–También los que reciben el Premio Nobel son poco conocidos. El premio les da difusión. Pero tengamos en cuenta que su clásico «Audi Filia», en su edición más reciente, ha contado con 800.000 ejemplares. Hoy es patrono del clero secular en España y un ejemplo como maestro de santos.

Demetrio Fernández
Obispo de Córdoba