Se busca superviviente para Barcelona

Aunque sólo podrán votar los 12.042 afiliados –3.425 militantes y 8.617 simpatizantes– de la Federación de Barcelona, la contienda trasciende más allá de la ciudad. Gane uno u otro, el resultado afectará el futuro del partido.

Hereu y Tura han intentado vender las primarias como una oporturnidad. El alcalde para validar su imagen ante la dirección del partido, que cuestiona su liderazgo. Para muestra, el silencio del primer secretario del PSC, José Montilla. No sólo no se ha pronunciado desde que el pasado verano, el ahora conseller de Cultura, Ferran Mascarell, se postuló para sustituir a Hereu como candidato a la alcaldía de Barcelona, sino que ha intentado persuadir al alcalde para que tire la toalla.

Y Tura, en su primera aparición en solitario para anunciar que quería disputarle a Hereu la candidatura a la alcaldía de Barcelona, insistió en que encaraba el proceso en clave de renovación. Pero desde que la ex consellera lanzó el anuncio, el pasado 13 de enero, lo de las primarias como una oportunidad ha quedado en una declaración de buenas intenciones. Por mucho que lo disfracen, las primarias también son un enfrentamiento fratricida.

Aunque Tura se pueda plantear el proceso en clave interna de partido, con la vista puesta en el congreso que el PSC celebrará en otoño para elegir al sucesor de Montilla como primer secretario, también se presenta porque considera que puede ser mejor candidata que Hereu. Se enfrenta al alcalde, por lo que sus críticas no dejarán de ser reproches a la gestión del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona.

En caso de ganar, Tura apenas tendrá tres meses para curar las heridas y restituir el prestigio del proyecto socialista. La dirección del partido ha prometido una «escrupulosa neutralidad». El secretario de organización del PSC, José Zaragoza, daba fe de este pacto de silencio ayer en Catalunya Ràdio: «Estoy convencido de que Hereu puede ganar las primarias, al igual que Tura, y estoy convencido de que los dos pueden ganar las elecciones». Encuestas internas dicen que Tura obtendría mejores resultados, de aquí que haya primarias, porque la pérdida de la alcaldía de Barcelona sería un golpe demasiado doloroso para un PSC herido tras cosechar los peores resultados de su historia el 28-N. Al PSC no le queda otra que convertir las primarias en la oportunidad para preservar Barcelona.