Unidad política por la derrota de ETA

La práctica totalidad del Congreso suscribió ayer un documento –presentado como enmienda a una moción de UPyD que pedía ilegalizar Bildu y Amaiur– en el que se exige a ETA «su disolución definitiva e incondicional». La unidad política es fundamental para acabar con ETA. Pero la banda terrorista sigue activa, en contra de lo que sostienen ciertos políticos voluntaristas. La detención de ayer lo demuestra. Bildu y Amaiur se permitieron advertir de «las consecuencias». Los partidos democráticos no deben tolerar tales amenazas.

Sintonía con Londres, pero no con Gibraltar
David Cameron no negociará sobre el Peñón: «Los gibraltareños decidirán su futuro». Así despachó uno de los asuntos fundamentales de la visita de Rajoy a Londres. El Gobierno recoge la mala herencia de la disparatada gestión de Moratinos –único ministro en cursar visita oficial a su territorio–, que aceptó que el Peñón actuara en pie de igualdad con los estados. Reino Unido es un aliado estratégico en muchos campos, pero habrá que revisar la cooperación con Gibraltar si no hay avances.

Al camarada Martínez no le tiembla el pulso
Al margen de un sueldo más que envidiable, José Ricardo Martínez, líder de UGT-Madrid, dirige una organización importante que no pasa por su mejor momento financiero. De hecho, a este azote de los capitalistas malvados no le ha temblado el pulso y ha despedido a unas decenas de empleados del sindicato. El amigo de los desfavorecidos ha racaneado a sus compañeros en la indemnización. No cobrarán 45 días por año. Desde la comodidad de su despacho avisa de un próximo ERE si las cuentas no cuadran. Igual ya se valora una huelga.