Llull Adrián Lucio Luis Rubiales por Miguel Ors

L20 Llull
Sergi Llull: punzón de coraje, punzón de triples, punzón de líder.
–¡Increíble! Hemos ganado la final de la Copa del Rey al favorito, el Barcelona, en Barcelona y en el Palau Sant Jordi, su fortín. ¡Increíble, increíble: y Llull, el más increíble de todos, qué increíble jugador! El Messi del baloncesto: da «goles», los prefabrica y serpentea, amaga y se desliza como Messi –exclama explosivo de alegría Hernán San Pedro–.
«Fair Play», o sea, juego limpio, y «Esthetic Play», o sea, juego estético. Colosal, esta vez, el Madrid de baloncesto: ni un reproche a su triunfo. Juego limpio, juego estético.
Llull luce el número 23 en la camiseta como homenaje a Michael Jordan, su ídolo e icono. Larga vida de éxitos al aleonado y mágico Llull (también, claro, a sus compañeros).

M21 Empate
Se queja Mourinho:«Hemos sido mejores». Cierto:pero el fútbol, a veces, es como el boxeo. Yo he visto a más de un púgil sumar puntos a mogollón para perder en el último asalto por KO. Puñetazo de suerte, impensable e impensado. Pero puñetazo de KO. El CSKA es, ciertamente, peor equipo, pero qué fisuras o rendijas habrá visto su entrenador, Leonid Slutski, en el Real Madrid para que salmodie que en el Bernabéu puede haber sorpresa, y que el Real Madrid no es tan «macizo» como creía. En el fútbol nada es absolutamente cierto y evidente, el fútbol es así.

X22 Cese
Dios hizo tres cosas hermosas: la mujer, la amistad y la gratitud, entre otras pocas cosas más. Ser y estar, o sea Luis Lucio. Ha sido el jefe de Prensa del Consejo Superior de Deportes con Cortés Elvira, Pedro Antonio Martín, Fisas, Villar, Gómez Navarro y Lissavetzky. Ha remado inteligentemente nada menos que con seis o siete secretarios de Estado para el Deporte (creo que me olvido de uno) de ideologías nada afines.
–¿Cuál es el secreto de Luis Lucio para sortear, sin ahogarse, tantas olas ideológicas?
–Eficacia, eficiencia, lealtad, mano derecha e izquierda con los medios, –me contestó un día uno de ellos–.
Miguel Cardenal, el sucesor de los seis o siete jerifaltes políticos a los que Luis Lucio ha servido con tan excelsas cualidades, ha prescindido, sin embargo, de él. Miguel Cardenal no ha querido ser arcángel con él. ¿Por qué?

J23 Rubiales
Luis Rubiales, presidente del sindicato de futbolistas españoles (AFE), en los desayunos de Europa Press. El señor Rubiales es un español «Tres Pes»: pícaro, pero simpático; pelota, pero pícaro, y populista, luego simpático, pícaro y pelota. Yo, la verdad, no sé si lleva tan bien como él dice la AFE, pero sí le doy la razón en que la Liga, como competición, está perdiendo interés.
Hay, por lo tanto, que hacerla más competitiva y menos macrocéfala (Real Madrid y Barça), y repartir con más equidad el dinero del telefútbol. Lo de que se puso «ilegalmente» un salario anual de más de 130.000 euros «está sub júdice –dijo–; yo acataré lo que diga Su Señoría». Pelado a lo Guardiola, además.

V24 Adrián
Adrián, cada vez mejor futbolista. Aúna instinto, inteligencia y creatividad. Con el instinto se nace. La inteligencia se desarrolla. La creatividad es hija del matrimonio entre el instinto y la inteligencia. Con el «nutriente» Simeone –al margen de lo que pase contra el Barcelona–, el Atlético de Madrid ha mejorado tanto y tanto que da gusto verlo: «Qué buen color tiene, qué alegría desborda, cómo ha cambiado». Ojalá consiga plaza en el vagón vip de la «Champions».