La batalla más esperada

Y es que ha llegado la hora de que los eternos enemigos se vean las caras y crucen sus espadas en un enfrentamiento que Ramón Campo, creador y productor ejecutivo de la serie, ha denominado como «acción orgánica. Cuando les tuve que explicar a los actores lo que quería les comparé ‘‘Los tres mosqueteros'' y ‘‘Acorralado'', y les dije, ‘‘Yo quiero Acorralado''». Aunque Campo matiza que estas escenas también tienen algo de coreografía, «sobre todo para que los actores no se hagan daño, pero luego nos encargamos de ‘‘ensuciar'' la escena para que se vea que es más de guerrilla».

Roturas y lesiones
Los protagonistas de «Hispania» reciben encantados estas escenas de acción, sobre todo Juan José Ballesta, «que siempre está pidiendo que quiere pelear más. Se dejan tanto la piel que muchos de ellos se lesionan con rotura de fibras y golpes en las manos», señala Campos. Aunque cuentan con 10 especialistas para las escenas más duras, los actores ensayan una semana antes la pelea que van a grabar, «porque lo que más nos preocupa es su seguridad». Los responsables de la serie también tienen mucho cuidado para grabar batallas y peleas pegadas a la realidad, tanto a la época en la que se desarrolla la historia como «lo que ocurre cuando alguien recibe un puñetazo porque generalmente no das quince piruetas», matiza el creador de la ficción.

Para la batalla de la que podrá disfrutar hoy el espectador se han usado cinco cámaras. Una de ellas está especializada en sangre, es decir, en todos los efectos en los que hay heridas o, por ejemplo, cortes de cabeza. Otra se centra en los actores y en todos sus movimientos. Entre esas cinco unidades, el equipo utiliza una «phantom» que es una cámara superlenta que acompaña a las otras para completar la acción. Un gran despliegue para hacer más creíbles las batallas, una de las partes más importantes de la narración de «Hispania». Aunque Ramón Campos reconoce que si tiene que elegir, prefiere las escenas de intriga «porque ver trabajar a Lluís Homar en el papel de Galba es ver arte». Utilizando un símil futbolístico pegado a la actualidad matiza: «Es como ver trabajar a Guardiola».

Espadas de fibra y acero
Uno de los elementos más importantes de la lucha son las espadas. Las hay de fibra y de acero, y a la hora de «enfrentarlas» no se pueden mezclar porque se destrozarían. «A veces los responsables de atrezzo se equivocan y perdemos más de un ejemplar», cuenta Campos. Más de 150 espadas componen el arsenal de la serie porque cada figurante lleva una y con ellas no se utiliza ningún tipo de efecto especial «excepto el del sonido, porque en realidad no suenan tanto como luego se ve en la serie». Además de estas armas, en la serie también se usan arcos y lanzas.