Societat Civil Catalana

Puro cálculo electoral por Fernando de Haro

La Razón
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Artur Mas está en campaña desde hace catorce días. Convencido de que tenía la oportunidad de convertirse en el jinete del pueblo al que cantaba Alberti, decidió cabalgar la manifestación secesionista del 11 de Septiembre. No ha sido un ataque de lírica. Es puro cálculo electoral. Primero el pacto fiscal y luego la Catalunya con derecho a decidir. Que los dos años de legislatura han sido tremendos, que la herencia del tripartito hace imposible atender los pagos de la deuda sin el rescate de Madrid, que la Generalitat fue la primera en aplicar los copagos, la reducción del sueldo de los funcionarios y los ajustes en Sanidad. Y que ahí estaban las encuestas con CiU perdiendo votos y Esquerra e ICV subiendo. Lo que Mas va a hacer mañana en el debate de política general del Parlament es un gesto más para intentar recuperar votos. La convocatoria anticipada de elecciones ya está descontada. La cuestión es si todo se quedará en gesticulación o si el president quiere convertir los comicios en una suerte de referéndum a favor de la independencia. Mas, que conoce bien a las bases de CiU, sabe que no le gustan los extremismos. Estamos hablando de mucha gente de gola y de sombrero. Las declaraciones de Joan Rossell, el presidente de la CEOE, pueden ser un buen indicativo de lo que piensa su votante natural: cambio de fiscalidad sí, de la independencia ni hablar. Así que lo más lógico es que acabe echando marcha atrás y apostando por alguna fórmula de compromiso. Pero el daño está hecho. El jinete del pueblo ha conseguido que el asunto de la independencia catalana se haya convertido en un dossier europeo, la UE no para de advertir de las consecuencias negativas de la secesión. Y quizás algo peor, ha alimentado el victimismo, una bestia inembridable.