Comunidad de Madrid

Abogados de «okupas» asesoran a los «indignados»

Madrid amanecerá hoy «tomada» por la Policía para garantizar la seguridad ante la manifestación convocada por los «indignados». El dispositivo casi no tiene precedentes y, según fuentes policiales consultadas por este diario, es similar al de las multitudinarias manifestaciones de la guerra de Irak, que recorrieron las principales calles españolas a principios de 2003.

Las diferentes marchas que tomarán la calle en Madrid coincidirán en el Congreso
Las diferentes marchas que tomarán la calle en Madrid coincidirán en el Congresolarazon

Todavía hoy, policías que participaron en los despliegues previstos para aquellas masivas marchas, y que esta mañana estarán también en la calle, tienen muy presente, por ejemplo, los altercados que se produjeron en la batalla campal que siguió a la movilización de protesta que invadió Madrid el 22 de marzo de 2003. Hasta 118 heridos, entre ellos 37 agentes y algunos de los encapuchados que protagonizaron los incidentes.

Violentos infiltrados
La Policía apunta a este referente porque teme que, igual que entonces, hoy también puedan infiltrarse entre los manifestantes grupos de violentos que intenten reventar la protesta. De hecho, ya tiene perfectamente acreditada la infiltración de grupos antisistema y violentos dentro del movimiento 15-M, que, cierto es, en su espíritu nada tiene que ver con estos grupúsculos.

Durante la acampada en Sol, por ejemplo, constataron que la comisión jurídica, la madre de todas las comisiones de aquel ensayo asambleario, tenía en su núcleo duro de asesoramiento a letrados de la Asociación Libre de Abogados (ALA), un colectivo jurídico conocido por su cercanía a grupos antisistema, «okupas»... Incluso han defendido también a miembros del Grapo «y en el pasado tuvieron alguna relación con el MNLV», según fuentes policiales. Las mismas fuentes señalan que uno de los letrados del ALA llegó a actuar como interlocutor con la Delegación del Gobierno durante el tiempo que se prolongó la acampada en el centro madrileño.

Con estos precedentes, no extraña que la concentración de hoy tenga dentro de la Policía la calificación de «muy peligrosa», como la «manifestación de las manifestaciones, de ésas que se sabe cuándo empiezan, pero no cuándo terminan». Que se haya convocado por la mañana, en lugar de por la tarde, es, a su juicio, una prueba de que existe la intención de prolongarla todo el día en algún foco y, si se puede, incluso por la noche.

El punto rojo es el Congreso. Estará cercado policialmente desde primera hora porque el principal temor de las Fuerzas de Seguridad es que los seguidores del 15-M intenten que el colofón de la marcha sea una macrosentada de protesta en los alrededores de la Carrera de San Jerónimo. En principio, por la información que maneja la Policía, ésta es una de las ideas que se han barajado entre algunos de los grupos que han anidado bajo la pancarta del 15-M, como también existían planes para montar algaradas con motivo de la toma de posesión de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.

Sin embargo, estos últimos preparativos quedaron paralizados, una vez comprobadas las negativas consecuencias para su causa que se derivaron de las imágenes del «secuestro» del Parlamento de Cataluña con motivo del debate presupuestario. «Han visto que cuando son víctimas de las agresiones policiales, ganan ellos; y que cuando son ellos los protagonistas de las agresiones, pierden. Por eso nuestra previsión es que habrá grupos que intenten provocarnos», explica uno de los policías que han participado desde el primer día en el dispositivo encargado de seguir la evolución del movimiento 15-M, y que defiende, por cierto, la decisión de Interior de esperar y «no entrar» en la acampada de Sol.

«Caerán cabezas»
«Podría haber sido una sangría», precisa. Ahora bien, también en el nivel operativo, la principal queja es la falta de órdenes políticas. Dicen que la delegación del Gobierno se ha puesto de perfil con la excusa de que las movilizaciones son sólo un problema policial, y que los mandos también se tientan la ropa porque saben que, si las cosas salen mal, caerán cabezas, y serán las suyas. Hoy, el mensaje que se les ha trasladado es que «aguanten» y «aguanten», con la citada línea roja, el Congreso.

«Indignados» vs. Rubalcaba
Medio centenar de «indignados» increpó ayer al vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en un acto sectorial en Valladolid para reclamar una escuela pública. Al grito de «menos represión y más educación», los concentrados permanecieron frente al hotel donde tuvo lugar el acto con pancartas en las que se leía «Lo llaman democracia y no lo es» y «Hoy más que nunca, escuela pública».