Francia

Sarkozy cada vez más cerca del Elíseo

La retirada del centrista Borloo allana su camino en las presidenciales

Sarkozy, cada vez más cerca del Elíseo
Sarkozy, cada vez más cerca del Elíseolarazon

 La renuncia de Jean Louis Borloo, presidente del centrista Partido Radical, a presentarse como candidato a las próximas elecciones presidenciales en Francia es una primera victoria para Nicolas Sarkozy que ve así desaparecer un obstáculo en la carrera hacia su reelección en 2012. Pese a contar con la estructura y el apoyo necesarios en las filas del centro-derecha, el ex ministro de Ecología, que contaba según los sondeos con un siete por ciento de intención de voto, ha tirado la toalla «porque los tiempos son suficientemente convulsos como para añadir más confusión», convencido de que su candidatura hubiera aportado más problemas que soluciones.

La presión del presidente galo y su entorno sobre su antiguo ministro ha surtido efecto. Como en 2007, Sarkozy busca acudir a la primera vuelta como candidato único de la derecha y la multiplicidad de potenciales aspirantes en su misma familia (Villepin entre otros) podría complicarle el paso a la segunda ronda, impidiendo incluso su calificación, en beneficio de partidos extremistas como el ultraderechista Frente Nacional, como sucedió en 2002.

Sin embargo, con su retirada, Borloo le hace un regalo «envenenado» al probable candidato Sarkozy, a quien dos tercios de los franceses dan por perdedor en 2012, según una encuesta publicada ayer por «Libération».

Algunos analistas políticos dudan de que los votos de esa bolsa de electores centrista – que tienen como nexo común un cierto antisarkozysmo- favorezcan directamente al jefe del Estado que, al contrario, hubiera podido beneficiarse de esos apoyos en la segunda vuelta frente a un candidato de la izquierda. Es más, del doce por ciento de intención de voto que reunirían los distintos candidatos del centro y la derecha, Sarkozy sólo recogería un uno por ciento si éstos decidieran no presentarse a la primera vuelta.

A diferencia de otros comicios, el centro derecha francés está más atomizado que nunca entre las corrientes encarnadas por el propio Borloo pero también por el ex ministro Hervé Morin, que cuenta con concurrir a la presidencial, el ex primer ministro y chiraquiano Dominique de Villepin y el líder del MoDem, François Bayrou, que resultaría el más favorecido por el paso atrás dado por el dirigente del Partido Radical. La decisión no sólo ha sorprendido en las filas de esta formación sino decepcionado a su equipo político que confiaba en la candidatura de Borloo sobre todo después de que su patrón confesase hace apenas un mes «estar listo» para la batalla presidencial.