Crece el número de jóvenes que ingresa en el seminario para convertirse en sacerdote

VALENCIA- Ser joven y estar en pleno siglo XXI no tiene por qué estar reñido con vivir plenamente la fe cristiana. Así lo han demostrado una y otra vez los miles de fieles cuando el máximo representante de la Iglesia ha visitado nuestro país. Sin embargo, dedicarse única y exclusivamente a servir a Dios es algo mucho menos común. Aun así, éste es ya el quinto año consecutivo en el que aumenta el número de ingresos en el Seminario Mayor de Valencia.
Según explicó su rector, Fernando Ramón, en este nuevo curso que se iniciará en octubre, habrá un total de 58 seminaristas, nueve más que durante el pasado ejercicio.

Esta tendencia se observa en el número de inscritos en cada curso. De esta manera, en el último, en séptimo, únicamente hay cuatro jóvenes con vocación sacerdotal, mientras que en sexto, sólo dos. Estos datos difieren del número de alumnos de los cursos iniciales: 16 en primero y once en segundo.

«Sufrimos un par de años muy malos, en los que se incorporaban muy pocos jóvenes. Poco a poco este número ha ido creciendo y año tras año ingresan por lo menos diez jóvenes en el primer curso». Las causas del crecimiento de la vocación sacerdotal son difíciles de explicar para el máximo dirigente del centro, ya que dependen de una cuestión muy personal.

Sin embargo, la mayoría de los que decide formarse para convertirse en párroco continúa hasta el momento de ponerse los hábitos. De esta manera, según explicó Ramón, el porcentaje de abandono en el Seminario es bajo. Durante el pasado curso, únicamente dejaron el Instituto religioso dos personas. Otros cuatro lo abandonaron por causas muy distintas: finalizaron su etapa como seminaristas y se ordenaron como sacerdotes.
Pero estos futuros curas normalmente no inician su camino en este centro. Muchos proceden del Seminario Menor, que cuenta este año con 28 alumnos, quince de ellos nuevos. Y otros, del Centro de Orientación Vocacional, que tiene como objetivo aconsejar a aquellos que deseen ingresar en el Seminario durante su período de reflexión.

Durante este mes, los seminaristas realizan ejercicios espirituales, convivencias y diferentes actividades culturales. También están recibiendo información acerca de los proyectos de Cáritas para el año que viene y sobre los objetivos de la pastoral vocacional de la diócesis. Además, iniciarán las clases en la Facultad de Teología el próximo día uno de octubre.