Ginebra

CRÍTICA DE CINE / «Bon apetit»: Amores crudos y pasados

Director: David Pinillos. Guión: D. Pinillos, P. Cabezas y J. C. Rubio Intérpretes: Unax Ugalde, Nora Tschirner y Herbert Knaup. España, 2010. Duración: 90 min. Drama.

La Razón
La RazónLa Razón

Entre los fogones del prestigioso restaurante que Thomas Wackerle regenta en Zúrich, Daniel, recién aterrizado en la capital de Ginebra con un contrato que le quema debajo del brazo, intenta comerse la timidez y los nervios para demostrarle que se trata de un gran cocinero. Lo mira la curiosa Hannah, la joven sumiller del local, de la que el español acaba, lo suponían ya, irremediablemente enamorado. Pero «Bon appétit» no es una comedia romántica al uso; antes al contrario: Hannah, que se deja querer un poco, está sin embargo enganchada de otro señor, aunque a Daniel le cueste media vida reconocerlo. Rodada en tres idiomas, Pinillos debuta en la dirección con una elegante, hermosa y sincera historia de pasiones cruzadas so pretexto del arte de moda, la gastronomía, y cuyo aroma evoca títulos grandes del género como «Antes que amanezca» (he ahí la noche en vela compartida vía telefónica entre ambos protagonistas). Medidas las distancias, claro; porque al filme le pierde su en exceso elocuente ambición «indie» y una abundancia de diálogos no siempre se digiere bien por el espectador. Con todo, el director confirma buenas maneras y mejor gusto todavía; ahora sólo le falta pillarle el punto exacto de coción.