Así superamos el complejo costillar por Rosetta Forner

La clave de una mayor longevidad y un menor deterioro está en la actitud vital: «Mentes sin límite, cuerpos sin edad». Generalmente, ellos son más propensos que ellas a estresarse y a tener infartos por no expresar sus «sentires», y guardárselo todo. Puede que Dios hiciese a Eva de una costilla de Adán, pero ésta le salió respondona y supo superar el complejo costillar. Consecuentemente, «las respondonas» viven más y mucho mejor. Asimismo, muchas, cuando enviudan, rejuvenecen. Es lo que tiene encontrarle sentido a la vida, y que la ilusión renazca cada mañana. La coquetería salva a muchas de envejecer deteriorándose. Igual les sucede a los hombres, que cuidan de su cuerpo y de su alma. Por consiguiente, si quieres que pasen los años pero que éstos no te dejen hecho una pasa arrugada, ponte las alas y vive cada día como si fuese un milagro. Porque darle gracias a la vida, y darse un chute de la alegría es el mejor tratamiento antiedad.