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Recetas según la huella hídrica
Para hacer una hamburguesa, un par de zapatos o una camisa se devoran miles de litros de agua. Se trata de la huella virtual, que analiza cuántos recursos hídricos requiere la elaboración del producto, incluyendo cultivo, transformación, transporte... La Fundación We Are Water da un paso más en esta línea y el próximo 22 de marzo presentará su aplicación para smartphones con recetas de todo el mundo con las que podrá cocinar teniendo en cuenta el gasto hídrico. Descargar este programa cuesta 0,79 euros, un dinero que irá destinado a financiar proyectos de cooperación de la fundación
WAN TAN: 5.804 litros de agua
Un plato de wan tan para cuatro comensales se hace en unos 80 minutos de media. Pero para el cultivo, la transformación y el transporte de los ingredientes que tiene este plato, también llamado won ton, se consumen 5.804 litros de agua, según la fundación We Are Water. Ésa es la huella hídrica de este plato chino elaborado con un huevo ligeramente batido, una taza y media de harina, dos cucharadas de agua, media cucharadita de sal, 500 gr de carne de vaca picada, una pizca de pimienta y dos cebollas picadas. Este plato de pasta irregular se puede comer en sopas, frito o cocido al vapor. Tiene una huella virtual tan elevada por la carne. Y es que para la elaboración de un kilo de carne vacuna se requieren 15.500 litros de agua virtual. Para su elaboración basta con mezclar el huevo, la harina, la sal y el agua. Trabajar la masa hasta que esté tierna y dejarla reposar unos 10 minutos, estirándola al máximo. Después toca cortarla en cuadrados de cinco centímetros. Mezclar la carne con la sal, la pimienta y la cebolla, hasta obtener una pasta homogénea para el relleno. Poner una cucharada de esta mezcla sobre cada uno de los cuadrados y doblar en diagonal apretando los bordes al cerrar.
1.441 litros de bocado oriental
Con unos cuatro euros se puede hacer shakshuka, un plato oriental fácil de preparar y con una huella hídrica baja: 1.441 litros de agua. Puede parecer mucho, pero no lo es, ya que sólo para hacer una camisa de algodón se devoran 2.900 litros de agua. Y es tan baja sobre todo porque no lleva carne de vacuno. Para hacer shakshuka basta con disponer de 45 minutos y tener cinco huevos, una cebolla, perejil, pimiento verde, un kilo de tomate triturado, dos cucharadas grandes de arroz, sal, pimienta y cayena. Según la receta de la fundación We are Water, primero se fríe la cebolla en aceite muy caliente. Una vez dorada, se añade el tomate triturado y se pone agua. Cuando comience a hervir se agrega el arroz. Añadir el perejil, el pimiento verde, la sal, la pimienta y la cayena. Echar los huevos encima del tomate y dejar reposar la mezcla sin moverla hasta que los huevos estén duros.
¿Qué consume más?
Un único vaso de zumo de manzana, de unos 200 mililitros, consume 20 litros más que uno de naranja. En cambio, la huella hídrica virtual del tomate es una de las más bajas. Para producir un tomate de unos 70 gramos se requieren unos 13 litros de agua aproximadamente.
La huella hídrica de un café solo y de un té es la misma: 140 litros de agua. Si al café se le añade leche y azúcar, ésta se eleva hasta los 200 litros. Y es que para hacer un kilo de azúcar de caña se consumen 1.500 litros de agua.
El vino requiere casi el doble de agua en su elaboración, transformación y transporte que la cerveza. En concreto, un vaso de vino de 125 mililitros consume 120 litros de agua. En cambio, una jarra de cerveza de 250 ml consume sólo 75 litros; es decir, que si se tomara dos vasos de vino consumiría 240 litros de agua.
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