Crítica de cine

«Red State»: Dura palabra

Dirección y guión: Kevin Smith. Intérpretes: Michael Parks, John Goodman, Melisa Leo, Michael Angarano. EE UU, 2010.Duración: 88 minutos. Terror.

La Razón
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Hace la friolera de trece años, Kevin Smith enfadó a las ligas más conservadoras con una sátira menos irreverente de lo que pretendía. Disfrazada de cine de terror, «Red State» muerde a dentelladas el creciente fundamentalismo en la tierra prometida atacando la instrumentalización que hace de él un gobierno que utiliza la palabra «terrorismo» como pretexto para alimentar una paranoia políticamente rentable.

Huelga decir que el cine de Smith no se caracteriza por sus sutilezas. El espíritu de denuncia y el presunto humanismo –encarnado en el agente del FBI que interpreta un inspirado John Goodman, el único personaje positivo de la película– de «Red State» están subrayados hasta la extenuación. Pero el cambio de tono le ha sentado bien al director de «Clerks»: la verborrea de su cine persiste, canalizada aquí en el impresionante monólogo que sale de la boca del predicador que Michael Parks borda con hilos de oro, y logra invocar una atmósfera densa y perturbadora inédita en sus películas anteriores. Es la palabrala verdadera portadora del Mal. En «Red State» policías y asesinos son versiones de la misma enfermedad.