Bronca por el futuro de la «número 2»

MADRID- Los socialistas madrileños están inmersos desde ayer por la tarde en un «proceso de reflexión». La publicación de las listas de cara al próximo 22 de mayo está a la vuelta de la esquina y muchas eran ayer las voces que desde dentro de la formación solicitaban a su Ejecutiva un criterio claro a la hora de tratar a los miembros del partido imputados en cualquier causa como es, desde ayer, el caso de la secretaria de Organización del PSM, Trinidad Rollán. La condena a ocho años de inhabilitación de la «número dos» de Tomás Gómez abre un abanico de posibilidades de cara a la composición de las papeletas. El partido está dividido en dos posiciones. Unos, los cercanos a la dirección regional, abogan por esperar a que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre el recurso que los abogados de los concejales de Torrejón de Ardoz interpondrán en la causa que ha sentado en el banquillo a Rollán. Otros opinaban ayer que esta sentencia no hace más que poner una mancha en la imagen del partido y creen que la salida de Rollán de los órganos ejecutivos del partido sería la mejor de las decisiones que podría tomar en este momento Gómez.
En cualquier a la espera de lo que diga el Supremo sobre si la ex alcaldesa de Torrejón puede o no formar parte de la lista de Gómez a la Comunidad de Madrid (su inhabilitación no será efectiva hasta que se pronuncie el Supremo), fuentes del partido apuntaban ayer a otras mujeres fieles a Gómez como futuribles «número dos». Rosa Alcalá, diputada en la Asamblea de Madrid y acostumbrada a trabajar mano a mano con el líder del PSM desde su etapa como regidor de Parla, y Maru Menéndez, actual portavoz del Grupo Parlamentario, son los nombres que más suenan ahora en las quinielas para representar la cuota femenina en la cima de la lista electoral. El mes que viene se verá.