Miles de castellanos y leoneses recuerdan a los que ya no están

La festividad de Todos los Santos congregó a miles de castellanos y leoneses en los numerosos cementerios de Castilla y León para recordar a los más allegados y depositar flores en su recuerdo sobre las tumbas o nichos. Una gran afluencia que ha provovado grandes atascos de vehículos, como ocurría en Ávila, donde hubo un colapso de los accesos y donde el obispo de Ávila, Jesús García Burillo, oficiaba una Eucaristía en el capilla del crematorio municipal. Algo que también ha sucedido en Zamora, aunque allí se ha reforzado las líneas de autobuses urbanos. En Soria, la Dirección General de Tráfico ha calculado unos 100.000 desplazamientos de vehículos por las carreteras de la provincia. Una masiva afluencia en la capital, que ha coincidido este año con la terminación de su ampliación. Pero también ha sido una jornada de tradiciones, como ha ocurrido en la comarca abulense del Valle de Tiétar, donde es típica la «calvotá» o la «moragá», coincidiendo con el final de la recogida de las castañas y con el inicio de la matanza del cerdo. O en Palencia, donde cientos de ciudadanos han acudido a la Catedral para cumplir con el voto de «Acción de Gracias», una tradición que cumple 257 años en recuerdo del terremoto que asoló Lisboa.