Valladolid

Discapacidad

La Razón
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¿Qué es la discapacidad? ¿Una tara? ¿Una rareza? No. La discapacidad es común a todos los seres humanos. Y me explico: ninguno de nosotros, ni siquiera un Superman de cómic, es tan perfecto como para no fallar en alguna parcela de sus actuaciones. Por eso las personas que sufren una discapacidad pautada quieren que se les llame personas con discapacidad y no discapacitados. Porque efectivamente ellos carecen de algún tipo de capacidad… Pero suelen andar sobrados de otras. En el caso de los niños asesinados en Valladolid desconozco su tipo o grado de discapacidad, pero he tratado mucho con chicos con parálisis cerebral y se que, de cabeza y de corazón, suelen darnos cien mil vueltas a los supuestamente «capacitados». No sé si los fallecidos de 3, 9 y 14 años eran exactamente felices con sus vidas y con lo que les había correspondido en el reparto divino, pero tampoco me encuentro con tanta gente satisfecha fuera de los centros de personas con discapacidad, como para que haya quien considere que puede decidir por ellos y menos, naturalmente, provocándoles un sufrimiento lento y extremo.
Me gustaría repasar la vida de la supuesta asesina para ver si era tan plena como para sentirse con la potestad de decidir sobre el momento adecuado de dar muerte de sus víctimas… Seguramente sería justo lo contrario. El horror del acto es incuestionable. La tragedia de la propia cuidadora, con clara discapacidad para afrontar la vida, también. Pero hay más asuntos a subrayar; el primero, sencillamente, que no todas las personas con discapacidad quieren morir, y el segundo que, en general, los cuidadores de personas con discapacidad son verdaderos ángeles y no demonios torturados por sus miserables existencias.