Asturias

Samantha otra rival para Bruni

Samantha, otra rival para Bruni
Samantha, otra rival para Brunilarazon

Es aristócrata, madre ejemplar –está embarazada de su cuarto hijo– y embajadora del nuevo estilo británico. Los ingleses no pueden estar más encantados con Samantha Cameron (39 años), su nueva primera dama. Hija de Sir Reginald Sheffield (descendiente por partida triple del rey Carlos II de Inglaterra) y de Annabelle Jones –famosa «it girl» de los años 60 reconvertida en diseñadora de joyas–, la esposa del flamante primer ministro, David Cameron, es ya la nueva rival en materia de estilo de Carla Bruni, Michelle Obama y, por qué no, Doña Letizia. «Sam Cam», como se la conoce en los medios de comunicación, acapara ya todos los objetivos de los entendidos y/o interesados en la moda. En su país lleva años en el candelero «fashion». De hecho, la moda siempre ha formado parte de su vida. Si en su época de estudiante de Bellas Artes en Bristol se dejó influenciar por la estética «hippy cool» –de aquella época mantiene su pequeño delfín tatuado en el tobillo, su gusto por la pedicura de color negro y su pasión por las scooters Piaggio–, en la actualidad destaca por su estilo «ladylike» amable: siempre elegante, pero relajado y logrado con el denominado «mix&match».

Apuesta por el «high street»Todo esto se traduce en una mezcla de prendas de firmas caras, británicas en su mayoría, como Vivienne Westwood y las jóvenes Erdem y Holly Fultor, con otras «high street» (asequibles) como sus inseparables zapatos grises de Zara (cuestan 35 euros y son muy parecidos a los famosos Magrit de la Princesa de Asturias), las blusas de TopShop (75 euros de media) o las faldas de H&M y C.O.S., la versión más «lujosa» de la cadena sueca. Así consigue sus admirados «looks» coloristas en verano, pero dominados esta temporada por tonos oscuros y sobrios (azul marino, gris y negro), perfectos para disimular su cuarto embarazo, y a los que siempre añade un plus de lujo: el bolso Nancy, diseñado por ella misma para la firma Smythson, referente british desde 1887 en el universo de los accesorios de lujo en piel, y actualmente colocada al mismo nivel que otros iconos británicos como Burberry y Mulberry. Este bolso, lanzado en 2007 y bautizado así en homenaje a su hija Nancy, de seis años, se ha convertido en el «best-seller» de la firma de la que «Sam Cam» ha sido directora creativa hasta esta semana, cuando anunció que a partir de ahora trabajará como asesora creativa, lo que sólo le ocupará dos días a la semana. Realizado de forma artesanal en una exquisita piel fruncida de vaca –ecologistas y defensores de los derechos de los animales lo han criticado duramente–, el Nancy bag es uno de los accesorios fetiche de celebrities como Gwyneth Paltrow, Madonna y Carrie Bradshaw, el alter ego de Sarah Jessica Parker. ¿Su precio? Unos 1.100 euros.