La Federación de Municipios creará una mesa de diálogo con los proveedores

Así lo anunció ayer, el alcalde de Murcia y presidente de la FMRM, Miguel Ángel Cámara, quien fue reelegido para ejercer de máximo responsable de la federación durante los próximos cuatro años, mientras que el alcalde de Lorca, Francisco Jódar, será el vicepresidente primero y, el primer edil de Calasparra, Jesús Navarro, será el vicepresidente segundo. Y es que, resaltó Cámara, «los ayuntamientos quieren pagar a todos los proveedores, por lo que es necesario sentar las bases para garantizar la viabilidad, pero sin que esto provoque la asfixia de la Administración local». Asimismo, Cámara apostó por potenciar el papel de la FMRM «Como entidad de asesoramiento y apoyo directo a los ayuntamientos para superar las dificultades económicas y presupuestarias de la crisis» y, defendió la necesidad de «solucionar los problemas de tesorería e ingresos para fomentar la reactivación económica y la generación de empleo en los municipios». En cuanto a la financiación local, el alcalde de Murcia insistió en la necesidad de promover una ley que otorgue una «mayor estabilidad a los ayuntamientos y garantice la sostenibilidad económica de los servicios municipales para así alcanzar, como fin último, la mayor calidad de vida a los ciudadanos». Al hilo, apostilló que trabajarán para impulsar una reforma que les permita acceder a más recursos de las administraciones del Estado y de la Región, para que se sigan cumpliendo los fines sociales y continuar creando ciudades integradoras para situar la atención a las personas en el centro del desarrollo de la actividad pública. Además, el presidente de la FMRM ofreció la colaboración de la institución al Gobierno regional para aunar esfuerzos e intentar salir de la crisis, con la mayor brevedad. Cámara además apuntó que los ayuntamientos «crean empleo en apartados como el mantenimiento y los servicios básicos al ciudadano».
En este sentido, el alcalde de Murcia manifestó que los consistorios deben seguir asumiendo «los niveles de protección social a los sectores más vulnerables de la población mientras que se garantiza la acción social y las inversiones productivas como forma de crear empleo y promoción de la actividad económica como generadora de trabajo».
Cámara también aseveró que si las administraciones locales resuelven los problemas de tesorería e ingresos, supondrá que se está fomentando la reactivación económica y la generación de empleo estable en los pueblos.
De esta manera, los 745 alcaldes y concejales de la Región se enfrentarán en los próximos cuatro años a tres restos fundamentales: resolver los graves problemas de suficiencia financiera de los ayuntamientos, establecer una mesa de diálogo con los proveedores e impulsar la reforma de la financiación local y de las administraciones públicas.

Compromiso con los ciudadanos
La austeridad en la gestión, la transparencia, el apoyo a la creación de empleo y el mantenimiento de las políticas sociales constituyen los pilares básicos sobre los que los ayuntamientos de la Región conducirán sus actuaciones. Por ello, Cámara insistió en la necesidad y urgencia de promover una ley de financiación de las haciendas locales que otorgue una mayor estabilidad a los consistorios y garantice la sostenibilidad económica de los servicios municipales.