Una enferma mental decapita a su recién nacido

Su familia, al parecer, no era consciente del embarazo aunque sí lo sospechaban porque «tenía mucha barriga». «Cuando le preguntábamos ella decía que no», aseguró ayer el padre de la mujer. Mari Mar, de 43 años, vivía con sus padres, Eloy e Inés, en el primer piso del número 23 de la calle San Joaquín, en la localidad madrileña de Fuenlabrada. «Cada vez que los padres iban al pueblo, ella subía a gente de todo tipo a su casa y montaban unas fiestas muy raras», asegura una vecina del edificio de enfrente, aún alarmada por la cercanía de la tragedia. A Mari Mar se la veía con un hombre de origen marroquí, también vecino del barrio, y que podría ser el padre del hijo que Mari Mar esperaba hasta la noche del viernes, cuando sucedió el macabro suceso. Al parecer, ella regresó a casa sobre las nueve de la noche y se metió en su cuarto.

Allí, se puso de parto y se encerró en el cuarto de baño. El padre de la mujer explicó a Europa Press que cuando se iban a acostar vieron el cuarto de baño «lleno de sangre» y por eso llamaron a la ambulancia. Sin embargo, la llamada a emergencias sólo alertaba de «una mujer que estaba sangrando mucho». Cuando los sanitarios del Summa llegaron al domicilio, sobre las diez de la noche, comprobaron que la mujer tenía una hemorragia vaginal post parto y la trasladaron en estado leve al hospital de Fuenlabrada. También acudieron los agentes del Grupo VI de Homicidios de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid tras recibir el aviso de que una mujer había dado a luz en su propia casa.

En el lugar encontraron el cuerpo del recién nacido en el interior de una palangana con la cabeza separada de su tronco, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Tras inspeccionar el lugar, la Policía científica se hizo cargo de un cuchillo de cocina, con el que la presunta homicida podría haber matado a su hijo recién nacido.


16 niños asesinados por sus padres
Al menos 16 niños han sido asesinados en lo que va de año en España por alguno de sus progenitores. El crimen de ayer en Fuenlabrada es el tercero que se produce en un mes. El pasado 17 de octubre, los Mossos d'Esquadra hallaron muertos en su casa de Tarragona a dos pequeños de dos y seis años, junto a su madre, de 26 años, de origen marroquí. Su padre y marido, Abdslam, que tenía orden de alejamiento y que había estado en tratamiento por problemas psiquiátricos, fue detenido como el principal sospechoso. Diez días antes fue localizado el cadáver de una niña de 18 meses flotando en el mar en Zarautz (Guipúzcoa); el padre, un marroquí de 41 años, fue imputado por presunto homicidio.