Pep ya es historia en la Liga (2-2)

Guardiola ya es historia en la Liga. Ayer dirigió su último partido del campeonato de la regularidad y el penúltimo en general. Queda la final de Copa el próximo 25 de mayo. Y sucedieron muchas cosas curiosas y anecdóticas para la despedida del técnico. Por un lado, marcó Busquets, el jugador al que siempre ha defendido y uno de sus grandes descubrimientos. Le subió al primer equipo, le dio continuidad y gracias a él se ha convertido en titular indiscutible en la Selección y en campeón del mundo. No es que el gol sea la especialidad de «Busi», pero el tanto de ayer puede considerarse como un homenaje.
También llama la atención que el equipo azulgrana se quedara con diez por la expulsión de Alves. Una metáfora de lo que puede suceder en un futuro no muy lejano. El lateral brasileño está señalado como una de las posibles salidas el próximo verano. Se ha quedado fuera del equipo en algunos partidos importantes de la temporada y su expulsión de ayer fue el revulsivo que necesitó el Betis para dar la vuelta al marcador. Porque mientras el partido estuvo once contra once, el Barcelona tuvo la situación más o menos controlada. No tardó en adelantarse en una jugada de estrategia. Cuando el Barça saca un córner al área siempre hace lo mismo: balones a Puyol. Pero ayer Puyol no estaba y el que se dirigió al primer palo fue Busquets para cabecear con un gran giro de cuello. El encuentro entró entonces en un estado de cierta apatía. En realidad, ninguno de los dos equipos se jugaba nada, y eso siempre se nota. Controlaban los de Guardiola e intentaban contragolpear los béticos que, sin tener ninguna ocasión en la primera parte, sí dieron la sensación de poder conseguir algún gol. Aunque más cerca estuvo el Barcelona, que obligó a Casto a hacer un par de intervenciones de mérito.
El Betis se estiró al volver de los vestuarios y se hizo con el dominio del esférico. Alves perdió los nervios en una entrada de Montero por banda y vio la segunda tarjeta amarilla. No se supo controlar el brasileño en una jugada en cierto sentido absurda. Guardiola recompuso el equipo introduciendo a Montoya en lugar de Afellay, titular por primera vez después de su larga lesión. El conjunto azulgrana trató de aumentar su posesión de balón desde ese momento y se olvidó algo de la portería de Casto. El Betis no apabulló a su rival, pero siempre estuvo vivo en el encuentro, dispuesto a aprovechar cualquier despiste. En tres minutos, Rubén Castro completó su espectacular temporada de la mejor manera posible. Rompió el fuera de juego en dos ocasiones, primero tras una prolongación de cabeza de Santa Cruz y luego en un pase de Beñat, para superar a Valdés una vez de vaselina y otra por bajo.
Messi, en cambio, tuvo una noche de lo más apática y no pudo sumar ni un gol a los 50 que lleva (sí estrelló un tiro en el palo), una cifra difícil de superar en el futuro. El que marcó el empate a dos fue Keita, otro de los chicos preferidos de Guardiola, otra forma de homenajearlo. No merecía el técnico perder en su último encuentro después de cuatro años inolvidables. Tampoco mereció el Betis perder ayer. Empate, pues, y todos contentos.

Ficha técnica:
2 - Real Betis: Casto; Chica (Isidoro, m.72), Paulao, Dorado, Nacho; Beñat, Cañas; Jonathan Pereira, Pozuelo (Nono, m.64), Jefferson Montero (Santa Cruz, m.57); y Rubén Castro.
2 - FC Barcelona: Valdés, Alves, Piqué, Mascherano, Adriano; Busquets, Xavi (Iniesta, m.82) , Keita, Pedro (Tello, m.77), Messi y Afellay (Montoya, m.52).
Goles: 0-1. m.8: Busquets. 1-1. M.70: Ruben Castro, 2-1. m.73: Rubén Castro. 2-2: m.90+1: Keita.
Arbitro: Ayza Gámez (c. valenciano). Expulsó, por doble tarjeta amarilla a Alves (m.32 y m.52), y amonesto a Beñat (m.80.), Cañas (m.88)
Incidencias: Partido disputado en el estadio Benito Villamarín en tarde noche de auténtico verano, ante más de 45.000 espectadores. Terreno de juego en perfectas condiciones. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Pachón, ex jugador de los años 60, y de Manuel Morales, ex directivo.