Francia 1998: El triunfo de lo mestizo

Mientras Roberto Carlos, asustado, interrumpía el sueño de sus compañeros para avisarles de las convulsiones de Ronaldo, Zidane dormía la siesta tranquilamente. Brasil estaba agitada antes de llegar a Saint Denis para disputar la final contra Francia. Ronaldo, en lugar de preparar el partido con sus compañeros y atender la charla táctica de Zagallo, se pasaba la tarde en un hospital para que los médicos intentaran encontrar una explicación a sus problemas. Llegó tarde al partido decisivo. Las alineaciones oficiales situaban a Edmundo en el equipo titular. Sólo los que pasaban los minutos previos al partido decisivo atrapados en un atasco vivían ajenos a la realidad. La tribuna de prensa se revolucionó. Y no entendía nada cuando vio a Edmundo en el banquillo y a Ronaldo en el césped.Dos horas después, Francia había ganado su primer Mundial. Brasil había perdido su segunda final. Ronaldo no apareció. Zidane fue decisivo con dos goles de cabeza después de dos saques de esquina. Petit marcó el tercero cuando lo único que importaba ya era que le dieran pronto la Copa a Deschamps. El «10» de Francia había llevado a su selección a donde no la pudo llevar Platini. Michel, tres veces Balón de Oro, fracasó en dos semifinales consecutivas, España ‘82 y México ‘86. Aquella magnífica generación de Tigana, Giresse y Luis Fernández que anunciaba el mestizaje que vendría después se quedó sin el premio que recogieron otros hijos de inmigrantes, negros y magrebíes bajo bandera francesa.Francia sufrió para ganar. En todos los partidos menos en la final. Necesitó un gol de oro de Laurent Blanc para derrotar a Paraguay en octavos. Aquel día no jugaba Zidane, expulsado en la primera fase por agredir a un jugador de Arabia Saudí. Contra Italia en cuartos tuvo que esperar hasta los penaltis para que alguien marcara un gol. Y en la semifinal contra Croacia encontró en Thuram a su héroe inesperado. Los croatas habían sido la sorpresa del torneo. Los goles de Suker, suplente durante todo el año en el Madrid de la Séptima, le dieron el tercer puesto a su selección. Él se llevó el Bota de Oro. La mejor Holanda desde la «naranja mecánica» se estrelló contra Taffarel y los penaltis en las semifinales.Beckham se marchó eliminado y humillado por el «Cholo» Simeone. Se cruzaron en octavos Argentina e Inglaterra, como siempre con las Malvinas de fondo y el recuerdo de la mano de Dios. Beckham cayó en la provocación de Simeone, el árbitro vio la patada y lo expulsó. De nada servía el gol de Owen, la maravilla con la que se anunciaba un jugador de 18 años en la gran fiesta del fútbol mundial. David Batty, quién le mandaría tirarlo, falló su penalti en la tanda decisiva y Argentina volvió a ganar la guerra. La misma sensación que tuvo Irán al derrotar a Estados Unidos en la primera fase.España, como siempre, se volvía antes de tiempo. La selección con más calidad hasta la aparición de los «bajitos» se quedó en la primera fase después de perder con Nigeria, empatar con Paraguay y derrotar a Bulgaria. La goleada (6-1) ante los búlgaros, que ya no eran lo que fueron, sólo sirvió para aumentar la frustración.CAMPEÓN: Francia-BRASIL, 0: Taffarel; Cafú, Aldair, Junior Baiano, Roberto Carlos; César Sampaio (Edmundo, min 75), Dunga, Leonardo (Denilson, min 46), Rivaldo, Bebeto y Ronaldo.Entrenador: Zagallo.-FRANCIA, 3: Barthez; Thuram, Leboeuf, Desailly, Lizarazu; Deschamps, Petit, Karembeu (Boghossian, min 57), Djorkaeff (Vieira, min 75), Zidane y Guivarch' (Dugarry, min 66).Entrenador: Jacquet.-GOLES: 0-1 (min 27): Zidane. 0-2 (min 45) Zidane. 0-3 (min 90) Petit.-ÁRBITRO: Said Belqola (Marruecos). Sin amonestados.1998Otro fracaso de Clemente, por Julián García CandauEl Mundial de Francia, con Javier Clemente en el banquillo, fue otro fracaso. Se perdió con Nigeria 2-3, aunque fueron tres españoles los goleadores: Hierro, Raúl y Zubizarreta en propia puerta. Caer en el debú podría haber sido sólo un mal paso, ya que en la primera fase se puede rectificar porque hay otros dos partidos en los que mejorar. La siguiente confrontación fue otra decepción. Se empató a cero con Paraguay. Con el billete de vuelta en el bolsillo se goleó a Bulgaria con tantos de Hierro, Luis Enrique y dobles dianas de Morientes y Kiko.Clemente alineó frente a Nigeria, por delante de Zubizarreta, a Ferrer, Iván Campo, Alkorta, Sergi, Hierro y Nadal. Cuando se le criticaron sus ideas ultradefensivas montó en cólera. Como contaba con el apoyo del presidente de la Federación Española, Ángel María Villar, continuó en el cargo. Después, para mejorar su historial con la selección, perdió 3-2 en Chipre.En Francia continuó el triste peregrinaje de la selección. Los medios informativos habían pronosticado grandes triunfos porque se contaba con un grupo de jugadores de gran nivel.El Mundial francés vivió una nueva etapa triunfal de su equipo. Llegó a la final y derrotó a Brasil por 3-0. Los prolegómenos tuvieron anuncios contradictorios. Se afirmó que no jugaba Ronaldo, porque se había sentido indispuesto en el hotel, y a la hora de la verdad compareció, aunque fue figura decorativa. Actuó medicado. Roberto Carlos, quien estaba a su lado, pasó miedo viéndole echar espuma por la boca. Poco antes había confesado que algunas veces se orinaba en la cama y algún especialista diagnosticó que padecía ataques epilépticos. Francia ganó por 3-0 con dos goles de Zidane y uno de Petit.