ERE
Griñán se «olvida» de cuando pilotaba las subastas de 5000 millones a la banca
El presidente andaluz dice que nunca ha dado «ni un euro» a las entidades financieras
SEVILLa- La sesión plenaria que debía haber acabado ayer, comenzó con las habituales preguntas de control al Ejecutivo y seguirá hoy con el debate sobre los Presupuestos de 2013. La coincidencia con la huelga general provocó el cambio de fecha, impulsado por IU y apoyado por el PSOE. Fue materia de controversia, al igual que lo ha sido en las últimas semanas, ya que en 2010, en la huelga contra el Gobierno de Rodríguez Zapatero, también pidió IU la posposición del Pleno, pero el presidente andaluz se negó alegando que la democracia no se suspendía ni tomaba vacaciones. Muy distinto fue ayer el discurso de Griñán, que previendo las críticas del presidente del PP-A, Juan Ignacio Zoido, dio el primer paso al ataque. «Quiero afearle», señaló, el «acto de hipocresía» del PP con la huelga. Este grupo el miércoles convocó a sus cincuenta diputados en la Cámara para mantener una reunión de trabajo y denunció el retroceso democrático que suponía el cierre del Parlamento. «No ha habido cierre del Parlamento, ni suspensión, ni retroceso. Es una decisión democrática y legal, justa y proporcionada». «¿Acaso es un retroceso democrático retrasar un día el Pleno?», preguntó el presidente andaluz reprochando a Zoido que el PP hubiera apoyado que se pospusiera el Pleno del Senado 24 horas por coincidir con los actos de la Diada catalana.
La contradicción de Griñán en este terreno ha sido clara y era de esperar que Zoido en su segundo turno le pusiera ante la evidencia recordándole sus palabras de hace dos daños, pero o bien prefirió no abundar en el debate o se olvidó de una réplica que tenía cantada.
Con todo, no fue la única contradicción de Griñán en una sesión de control en la que cerró un contundente triángulo de críticas a los bancos junto al portavoz parlamentario de IU, José Antonio Castro –que hizo una encendida defensa de las cuentas andaluzas frente al «sometimiento a la banca» del Gobierno central–, y al portavoz parlamentario socialista Francisco Álvarez de la Chica –«Rajoy debe dejar de ser el comercial de Merkel»–.
«Este Gobierno no ha dado ni un euro a la banca, ni uno», sino que ha gestionado recursos públicos «prestando dinero a un tipo de interés que nos podía proporcionar mejores programas de empleo y de acción social». Con estas palabras respondió Griñán a Juan Ignacio Zoido, que le recordó que la Junta dio 6.000 millones de euros a los bancos que debían haber ido a parar a los proveedores.
El presidente de los populares andaluces desempolvó una polémica del arranque de la anterior legislatura, hace ahora justo cuatro años, pero que tuvo una gran repercusión mediática. El PP exigió incluso una investigación al constatar que la Junta colocaba más de 5.000 millones de euros a la banca –una gestión que pilotó Griñán como vicepresidente económico–, mientras que tenía obligaciones de pago con proveedores por una cantidad similar.
El Gobierno andaluz ha llegado a tener hasta 6.114 millones de euros de remanente de tesorería (en 2007). Eran los tiempos de bonanza. La Junta cerró 2011, sin embargo, con sólo 639 millones de remanente líquido, un 70 por ciento menos que en el año anterior, según se recoge en el Plan Económico Financiero 2012-2014 aprobado por la Junta y enviado al Ministerio de Hacienda.
«15 años» para llegar a los niveles de 2007
El presidente andaluz dibujó ayer un escenario negro de salida de la crisis, más aún si se sigue aplicando la receta de austeridad que abandera Merkel en la zona euro. Una fórmula que el portavoz parlamentario de IU, José Antonio Castro, calificó de «austericida», en relación al Partido Popular. La reflexión del presidente andaluz fue al paso de que trascendiera que Europa está en recesión al registrar dos trimestres consecutivos de caída del PIB. El trámite para salir de la crisis va a ser «largo y duro», según el presidente andaluz, que auguró que sin recetas para el estímulo y la creación de empleo Andalucía tardará 15 años en volver a la situación de empleo y crecimiento de 2007, el año que marca la cota álgida de bonanza económica de la región. Como ejemplo de que hay otra receta, puso a Obama. Pese a tener una deuda del cien por cien y una inflación semejante a la europea, EE UU sí se ha marcado como objetivo crear empleo, dijo. La zona euro prevé crecer en 2013 un 0,2% y EE UU un 2,1%.
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