El torneo de los grandes retos

Nadal y el undécimo grande
Roger Federer reconoce que hace unos años no hubiera metido a Rafa Nadal como favorito en el grande sobre hierba. «Pero ahora es uno de los mejores», reconoce el suizo. En concreto, es el defensor del título en Wimbledon y el hombre que no pierde en el All England Club desde la final de 2007. A partir de ahí, triunfo en 2008 ante Federer en uno de los mejores partidos de la historia del tenis, ausencia por lesión en 2009 y nueva corona en 2010. Ya figura como el décimo jugador de todos los tiempos con mejor porcentaje de triunfos sobre esta superficie.

«Amo jugar en hierba. Amo jugar en Wimbledon. Al comienzo de mi carrera todo el mundo decía que mi estilo de juego me dificultaría mucho rendir aquí. Pero he trabajado mucho y lo he dado todo en cada entrenamiento», admite Rafa. Su trayectoria es un ejemplo de superación constante y ahora está en un momento en el que no pelea sólo con los jugadores del presente, también lo hace con los del pasado, con los mitos, categoría a la que ya pertenece. En Wimbledon busca su undécimo «grande», lo que supondría igualar a Borg y Rod Laver.

El récord de Federer está en 16. Y Nadal tiene sólo 25 años. «¿Muy cerca? Yo creo que estoy muy lejos», piensa el español, que llega liberado en cuerpo y alma. Pese al desgaste de la tierra, el cuerpo lo tenía más o menos bien. Pero necesitaba despejar la cabeza y por eso se fue unos días a Manacor después de perder en Queen's. «Pasé el fin de semana con los amigos y la familia, relajándome. No lo hacía desde febrero». Ya está listo.La lucha por el número uno la tiene complicada. Si no gana el torneo, lo pierde seguro. Si lo gana, pero Djokovic accede a la final, también lo pierde.

Djokovic y el número uno
Una vez liberado de ser un jugador invicto en 2011, tras perder en semifinales de Roland Garros, Djokovic empieza de nuevo. En Londres está en la misma tesitura que en París: si llega a la final será número uno del mundo. Esta vez el reto es sobre hierba, la superficie que se le resiste y en la que todavía no ha ganado ningún torneo. «Pero ahora estoy mejor preparado que nunca», amenaza el serbio, que no acudió a Queen's para descansar. Lo tiene claro: será agresivo y buscará la red en cuanto pueda. La confianza de los espectaculares seis meses que lleva (41 victorias, una derrota) le ayudará.

Federer y Sampras
«Me siento bien conmigo mismo, con mi cuerpo. Cuando toqué la bola el primer día sobre hierba lo supe». Las palabras de Federer son toda una declaración de intenciones. El suizo demostró en Roland Garros que su tenis no está oxidado. Sólo Nadal pudo con él en la final. Pero ésta es su superficie, la hierba, y su torneo, Wimbledon, que ha ganado en seis ocasiones. Si vence esta vez, igualará los siete títulos en Londres de su ídolo Pete Sampras. Y si lo hace, además, entrará de lleno en la pelea por el número uno. No conquista un «grande» desde el Abierto de Australia 2010. Demasiado para él.

Murray y la presión
El escocés tiene tras de sí a todo un país. Desde 1936 ningún británico gana «su» torneo y con ese peso tiene que cargar cada año Murray, la esperanza local. Con ése y con el de ser un gran jugador que todavía no tiene un «grande». El escocés empezó mal el año, pero en Roma despertó, en París estuvo a gran altura y en Queen's ganó su primer título del curso. Fue en Londres y sobre hierba... Orden de juego (españoles y «top 10», desde las 14:00, C+): Nadal (1)-Russell (EEUU); Murray (Gbr/4) -Traver; Riske -Zvonareva (Rus, 2); Volandri (Ita)-Berdych (Che, 6); Beck (Ale)-Roddick (EE UU, 8); Monfils (Fra, 9)-Bachinger (Ale); Rybarikova (Esl)-Azarenka (Bie, 4); Stepanek (Rch)-Verdasco (21); Jankovic (Ser)-M. J. Martínez; Feliciano-Berrer (Ale); Andújar-Sweeting (EE UU); Vesnina (Rus)-Pous; Fish (EE UU, 10)-Granollers y Haase (Hol)-Riba.