La falta de lluvia y el calor se conjuran contra la temporada de caza

La sequía que ha provocado los inusuales meses de septiembre y octubre con menos precipitación de lo normal y entre 2 y 3 grados de más en las temperaturas máximas tradicionales, alerta sobre la alteración de los ciclos reproductivos de las especies cinegéticas españolas.

Ecologistas en Acción ha denunciado que en estas condiciones, con periodos de sequía de hasta 45 y 60 días en algunas regiones, los animales están débiles y estresados y expuestos a la deshidratación, incluidos los perros de caza que se utilizan en monterías y batidas.

También apuntan el peligro que supone la proliferación de personas y vehículos en campos y montes bajo riesgo de incendio.

Joaquín Reina, responsable de Naturaleza de ese organismo medioambiental, declaró a EFEverde que ante la falta de un criterio uniforme sobre la legislación de caza, se pide a las 17 Comunidades Autónomas que se pronuncien y tomen medidas para evitar lo que consideran "no caza, sino sacrificio de animales".

Sí reconoció que algunos cazadores, "por sentido común", no están cazando porque no es deportivo ni gratificante encontrarse con animales exhaustos.

Su preocupación, sin embargo, es por la caza "mercantilizada", dijo, en la que "el dinero manda"y no sacrifican ni un día de montería en los que se pagan entre 1.000 y 6.000 euros por puesto.

Reina recordó que en situaciones de sequía más dramáticas que la actual (91-95) tampoco se tomaron medidas y que fue la fauna la que sufrió las consecuencias.

"No queremos ver animales famélicos y deshidratados sobretodo el las fincas cercadas a lo largo de media España, en los que están confinados y casi domesticados. Eso no es cazar", insistió.

Ecologistas en Acción plantea una "suspensión preventiva"recomendada por la administración hasta que empiece a llover, porque no se fían de la gestión "interesada y particular"de cada coto.

El presidente de la Real Federación Española de Caza, Andrés Gutiérrez Lara, consultado por EFEverde dejó claro que "la veda ya está abierta"y que es responsabilidad de las sociedades de cazadores, 7.500 en toda España, responder por su gestión.

"Las sociedades de caza son mayores de edad y tienen la potestad de suspender la caza según les afecte la sequía. Nosotros apostamos por la caza como una actividad sostenible y no creemos que nadie quiera poner en riesgo un recurso".

La Federación, añadió, respaldará el criterio de quien considere oportuno postergar el inicio de la temporada de caza o no.

"No necesitamos que nadie imponga prohibiciones, cada titular de coto responde de su gestión y es quien mejor sabe en qué condiciones está su casa", aseguró.

Gutiérrez Lara explicó que la administración "es muy reacia a cambiar la norma"y recordó, además, que cada Comunidad Autónoma maneja fechas ligadas con sus particularidades geográficas y especies.

"Cazar por cazar nos hace daño a todos", apuntó el máximo representante de los cazadores de España quién resaltó que "no hacen falta salvadores", en referencia a las organizaciones ecologistas que abogan por una intervención de la administración para regular esa actividad ante situaciones críticas como las de este otoño.

Según el presidente de los cazadores federados, presentes en el 80 por ciento del territorio español, los gestores de cotos deben estar atentos a cambios climatológicos como los que se registran para atender las necesidades de sus fincas y adaptarse.

Si hace falta agua, hay que proporcionarla con la frecuencia necesaria y si la climatología es adversa hay que adaptarse, añadió.

En Andalucía, donde está asociado Gutiérrez, "se esta cazando sin problema ninguno"y recordó que, en general, España es un paraíso cinegético reconocido internacionalmente por su variedad de especies que, por falta de legislación, se explota solo en un 10 por ciento de su potencial.

La caza genera más dinero que sectores como el vitivinícola y el lácteo y como actividad económica crea por temporada, de octubre a diciembre, hasta cien mil puestos de trabajo directos e indirectos, señaló a modo de ejemplo.

En España, recordó, las piezas mas comunes de caza menor son la perdiz roja, el conejo y la liebre, y el venado, jabalí y corzo, de caza mayor.