«No hemos visto que vengan más clientes»

La ministra se mostró confiada en que la nueva regulación podría atraer a bares y restaurantes a nuevos clientes entre los sectores sociales más vulnerables al humo del tabaco, como los menores o la tercera edad y, en general, entre los no fumadores, que representan el 76 por ciento de la población. Pero Pajín no contó con que cabía la posibilidad de que muchos fumadores, clientes en su mayoría de este tipo de establecimientos, podría dejar de acudir a ellos ante la imposibilidad de encender un cigarrillo. La Federación Española de Hostelería y Restauración (FEHR) ha señalado que llevará a cabo un estudio para cuantificar las pérdidas económicas tras este primer mes de vida de la ley. José Luis Guerra, adjunto a la presidencia de la FEHR, alerta de que las temidas pérdidas se producirán con total seguridad. «Lo que no hemos visto de ninguna de las maneras es el incremento de clientes que vaticinó la ministra», se queja Guerra. «Los clientes no han aumentado», afirma. Así, la FEHR ha solicitado la suspensión de la normativa «por la importante pérdida de ventas» en estas primeras semanas de aplicación de la ley, que la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) cifra en hasta un 60%, según una encuesta realizada a 1.600 de sus asociados.