Euroministros lo primero

El contagio de la crisis helena trae de cabeza a la ministra Salgado, obligada a dedicar muchísimo tiempo a convencer a sus homólogos de la Eurozona de que no somos griegos. Nadie sabe de dónde saca tiempo para atender los graves desequilibrios de nuestra economía.Por ejemplo, Salgado estaba anunciada el viernes para comparecer ante los medios al término del Consejo de Ministros, pero la rueda de prensa se inició sin su presencia ante la sorpresa general. Y es que en esos momentos estaba pegada al teléfono para preparar la cumbre que por la tarde de ese día celebraron en Bruselas los jefes de Gobierno del Eurogrupo. Quienes pagaron el pato fueron los periodistas. Éstos habían empezado a desfilar hacia la salida de Moncloa tras escuchar las palabras de Fernández de la Vega cuando tuvieron que regresar a toda prisa porque les anunciaron que sí llegaba una apurada Salgado para hacer declaraciones.