Cataluña
21 meses de duros ajustes
BARCELONA- La decisión de Mas de finiquitar la legislatura sin ni siquiera haber llegado al ecuador deja un balance nulo de la obra de gobierno. Ayer ensalzó el proyecto de Barcelona World (su alternativa a Eurovegas), pero, sobre todo, deja a una Cataluña cabreada. El presidente de la Generalitat ha aplicado tres oleadas de recortes (en los dos presupuestos que ha aprobado y una tercera en primavera de este año), que han afectado a sectores clave y ha inventado nuevas tasas. Sanidad, Educación y Servicios Sociales son los que más han sufrido, y los funcionarios han visto reducido su sueldo entre un 10 y un 15%. También se han frenado en seco las infraestructuras. No obstante, Cataluña continúa teniendo 200 organismos públicos. Lo peor es que la deuda llega a los 44.000 millones y el paro registrado, lejos de bajar, se sitúa ahora en 622.882 personas.
Sanidad: Listas de espera y euro por receta
La Sanidad catalana se ha apretado mucho el cinturón y el ciudadano se ha resentido de ello. Mas comenzó cerrando camas hospitalarias y reordenando el servicio de atención pública, de manera que las urgencias se han centralizado en unos pocos hospitales. Las listas de espera quirúrgicas se han disparado un 43% (80.540 personas) porque se han hecho 21.000 operaciones menos. El mosqueo ciudadano llega también por la aplicación del euro por receta, una tasa que la Generalitat puso en marcha el 23 de junio pasado y que no ha retirado después de que el Gobierno introdujera el copago. Con esta tasa tiene previsto recaudar cien millones al año.
Educación: Nuevas tasas, menos profesores y más alumnos
Todos los agentes implicados en la educación catalana auguraban en el arranque del curso un «año caliente». El motivo no es otro que en la escuela catalana hay 1.780 profesores menos para 30.000 alumnos más, la gota que ha colmado el vaso cuando, entre otros, se ha puesto un precio de dos euros diarios por llevar la fiambrera para comer en el colegio. La Generalitat también ha creado tasas para la Formación Profesional y los estudiantes universitarios son los que más pagan de toda España porque Cataluña cobra a los alumnos el 25 por ciento del coste de su educación, el máximo posible.
Servicios: Impagos y recortes
En julio, saltaron las alarmas de un sector que estaba siendo castigado desde el primer presupuesto de Mas. Los centros concertados del Tercer Sector (desde residencias geriátricas hasta centros para personas con minusvalías, pasando por drogodependientes) no cobraron la factura de julio. Fue la gota que colmó el vaso porque, lejos de saber cuándo cobrarán los 70 millones que se les deben, ha visto reducidas unas subvenciones clave para la subsistencia del sistema. Por otra parte, la reordenación de las ayudas a los más necesitados (la Renta Mínima de Inserción) ha dejado a 10.000 niños en Cataluña en situación de pobreza límite.
✕
Accede a tu cuenta para comentar