Hoy es el día por Julián García Candau

El cuarto puesto de la Liga, que da derecho a jugar la fase previa de Liga de Campeones, los puestos de la Liga Europa y los dos del descenso que están por decidir, no serán única consecuencia de las actuaciones del día. Quienes triunfan, y quienes padecen la ignominia, se han ganado las sonrisas o las lágrimas por la actuación protagonizada en el campeonato. Los éxitos y las desgracias no son propias de una sola jornada aunque sea en una cuando se confirman.
El Málaga y el Atlético han jugado con la fortuna y su irregularidad les ha llevado a esperar hasta el último instante para alcanzar el objetivo. Tras ellos han viajado a la estación término, Mallorca y Levante, dos equipos que nunca aspiraron a tal premio y, en su modestia, han soñado con conseguir lo inesperado. El papel de Málaga y Atlético, en relación con los de Levante y Mallorca es bien distinto. No puede haber frustración en éstos y sí en aquellos porque se postularon para ello.
La emoción final está centrada en los dos puestos de descenso por dilucidar. Mal lo tiene el Sporting, que cometió el error de despedir a Manolo Preciado. Con dudas está el Villarreal, con Lotina, tercer entrenador del año. Agobiado vive el Granada que, a última hora, con segundo entrenador, está con el agua al cuello, aunque con ventaja en la clasificación y depende de su partido con el Rayo y no sólo de las posibles combinaciones. Granada, Villarreal y Rayo se salvan si vencen. Al Zaragoza le vale el triunfo si hay carambola.
Posdata. En el Bernabéu, hoy es fiesta. Es posible que Mourinho sonría y atienda a la prensa.