Los nuevos museos en la era del 20

Las nuevas tecnologías han provocado una revolución en museos e instituciones culturales, tanto en la conservación y difusión de sus fondos y actividades como en su relación con los usuarios, según el último número de «Telos. Cuadernos de comunicación e innovación», editada por Fundación Telefónica. El paso del museo almacén, cuya única premisa era conservar sus fondos y divulgarlos, a la digitalización del patrimonio, la superación del espacio físico del edificio y los diferentes ámbitos interactivos multimedia son algunos de los cambios introducidos por las TIC en los museos. Incluso los paneles informativos se han visto sustituidos por pantallas y quioscos interactivos, proyecciones 3D y otros recursos tecnológicos que ayudan a la mejor comprensión de las obras mostradas. La incorporación de los museos a la red ha sido progresiva: los primeros centros online no concebían su presencia como una plataforma de contenidos, sino como herramienta publicitaria. A partir de una segunda fase (1998-2001) las webs dejan de ser meras tarjetas de visita para convertirse en herramientas de ocio, aprendizaje, investigación e incluso compras. Entre 2001 y 2005, el espacio museográfico en la red se empieza a entender como una extensión o prolongación del mismo.

Presencia en Twitter y Facebook
En su búsqueda de visitantes, sobre todo entre los más jóvenes, el museo ha encontrado en las redes sociales y en los blogs sus aliados más efectivos a la hora de crear una comunidad de seguidores y aprovecharse de la llamada inteligencia colectiva. Además, en poco más de un año, los centros han quintuplicado su presencia en las redes: de todas ellas, la más utilizada es Facebook, seguida de Twitter.