Se buscan multas

MADRID- Es posible que usted sea destinatario de una multa de tráfico pero que no lo sepa. De hecho, lo más probable es que no conozca sus «deberes» tributarios por incumplimientos en la ordenanza de Movilidad o del código de circulación hasta que desaparezca de su cuenta el importe de la sanción. Cada día la DGT comunica a través de su «Tablón Edictal de Sanciones de Tráfico» (Testra) las multas impuestas a cientos de conductores en la ciudad de Madrid o en las vías de titularidad estatal –de momento sólo el consistorio de la capital, desde hace un año, y el Servicio Catalán de Tránsito se han adherido a este sistema que será de uso obligatorio para todos los ayuntamientos a partir del 25 de mayo próximo–. Sin embargo, el sistema «pierde» cada día las multas de cientos de conductores, según denuncia Automovilistas Europeos Asociados (AEA).

Como ejemplo de estas multas sobre las que sus destinatarios han colgado el cartel de «se busca», el presidente de la AEA, Mario Arnaldo, relata el caso de un miembro de su asociación de conductores cuya matrícula ofrece tres resultados (sanciones) cuando se consulta la web de comunicación de multas. «Anuncio de la Dirección General de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid por el que se notifica Denuncia e Incoación de Expediente Sancionador», puede leerse en los tres avisos, aunque, en el paso siguiente (la descarga del boletín oficial del Ayuntamiento de Madrid), no hay ni rastro de la matrícula o el nombre del conductor multado. En concreto, en uno de los días de publicación de las sanciones de este afectado, el 23 de mayo, faltan del boletín todos los apellidos comprendidos entre las iniciales «C» y «E». Esta irregularidad, que se repite en las tres denuncias emitidas contra el miembro de la AEA, afecta a diario a cientos de conductores, explica Arnaldo. Al no aparecer reflejados de forma oficial, son cientos los conductores que pierden la posibilidad de pagar sus multas con reducciones: «Las deficiencias que desde AEA hemos detectado en el Testra no sólo han dejado indefensos a miles de conductores, sino que han permitido a la DGT y a los ayuntamientos triplicar la recaudación: una simple multa de 100 que un automovilista hubiera podido pagar con un descuento del 50 por ciento (o recurrir si no se estaba de acuerdo) se convierte en una multa de 300, sin posibilidad de descuento porque Tráfico y los ayuntamientos no respetan la Ley», explica Arnaldo.

Aunque los automovilistas no son los únicos afectados por los errores del sistema de avisos –que únicamente publica aquellas denuncias que no se han podido entregar en el domicilio del conductor–, hasta los ayuntamientos que lo utilizan para la difusión de sus multas resultan perjudicados por las «desapariciones» y, según datos facilitados por el presidente de la AEA, el Ayuntamiento de Madrid apenas cobra una de cada cinco multas que impone la Policía Municipal. En concreto, detalló, «de los 272 millones que el consistorio calculó que recaudaría en concepto de multas en 2009 cobró 60 y de los 260 previstos para 2010 recaudó apenas 54».

No todo está perdido, los conductores afectados por estas irregularidades pueden exigir indemnizaciones por los perjuicios que haya ocasionado la deficiente tramitación de las denuncias.