Ethel Bonet: «La mayor parte de las veces tengo que utilizar burka para trabajar»

-¿Qué le llevó a informar desde una zona tan conflictiva?
-Cuando estaba de corresponsal en El Cairo tuve que ir varias veces a Pakistán como enviada especial en el turbulento año 2007, que comenzó con el asalto a la Mezquita Roja de Islamabad y terminó con el asesinato de Benazir Bhutto en un atentado, en Rawal Pindi, el 27 de diciembre. En 2008 cubrí las elecciones parlamentarias y la elección del presidente Asif Ali Zardai, viudo de Bhutto. Me empezó a interesar mucho la conflictiva zona de Afganistán-Pakistán, y después de casi seis años en El Cairo pensé que era el momento de cambiar de zona.

-¿Encuentra dificultades a la hora de realizar tu trabajo por el hecho de ser mujer?
-Ser mujer y periodista en estos países es un desafío. La mayoría de las veces tengo que cubrirme la cabeza con un pañuelo o utilizar el burka para trabajar. Siempre intento respetar su cultura, aunque, desgraciadamente, ellos no respetan que sea una mujer independiente y trabajadora. Muchas veces siento que si fuera hombre se me tomaría más en serio en este trabajo. Pero no me importa pagar ese precio, porque la recompensa es poder entrar en el círculo cerrado de la mujer afgana y paquistaní, algo que está casi prohibido para mis colegas hombres. También tengo que reconocer que aprovecho mi condición femenina para llegar más rápido a la hora de que te den un permiso o conseguir unas declaraciones... nunca falla una caída de ojos en el momento justo.

-¿Ha sentido miedo?
-A veces, las ganas de estar en el centro de la noticia, de poder informar de primera mano, te hace olvidar los riesgos. En ocasiones reconozco que he limado demasiado. Por ejemplo, cuando estuve en Qal-E-Now fui por mi cuenta y riesgo, ya que el Ministerio de Defensa no me iba a dar permiso para visitar a las tropas españolas. Tuve que viajar vestida con burka, en un vehículo público con una familia afgana porque es un camino en el que los talibanes suelen hacer emboscadas. Afortunadamente, todo salió bien.