Londres
El MI5 investiga si la espía rusa Anna Chapman fue reclutada en Londres
El culebrón de los espías rusos detenidos en EE UU sólo ha empezado. Sus vínculos llegan a Reino Unido.
Empezó como uno de los golpes más importantes contra el espionaje ruso en Estados Unidos, pero la historia derivó ayer en una pantomima mediática en torno a una «femme fatale» de cabello rojizo y un joven obsesionado con sacar el mayor beneficio económico a un amor fallido. Anna Chapman es una de las once personas detenidas el martes en EE UU acusadas de pasar documentos secretos al gobierno ruso. Su corta edad, tan sólo tiene 28 años, y su belleza habían acaparado la atención de los tabloides, ansiosos de extraer un capítulo a lo James Bond de la minuciosa operación que durante años ha centrado los trabajos del FBI. Pero ayer su ex marido decidió robarla el protagonismo confesándose con la prensa británica.
El estudiante, que atiende al nombre de Alex Chapman (a pesar de divorciarse su ex mujer decidió conservar su apellido), recibió el miércoles una visita de una agente de los servicios secretos británicos MI5. El objetivo era averiguar si la joven había comenzado su carrera como espía durante los años que estuvo viviendo en Reino Unido. En todo momento, se recalcó la importancia de mantener los encuentros con la máxima discreción, pero nada más terminar la entrevista, Alex se puso en contacto con las cabeceras más prestigiosas con la intención de poner precio a cada palabra. Fue «The Daily Telegraph» el que sacó ayer la exclusiva.
No se sabe si pagó alguna libra, pero la historia no ha hecho más que empezar. Los secretos del matrimonio han vuelto locos a los británicos y el famoso Max Clifford no ha tardado en convertirse en el representante del joven. El publicista fue contratado por los McCann con la desaparición de la pequeña Madeleine y por Jade Goody, la concursante del Gran Hermano que vendió sus últimos días antes de morir de cáncer. Se rumorea que ya hay vendidas tres suculentas exclusivas para seguir con el negocio.
Lo que se sabe hasta ahora es que los Chapman se conocieron en una fiesta en Londres en 2001 y contrajeron matrimonio cinco meses más tarde en Moscú. En 2006 ya estaban divorciados. Según el joven, cuando se enteró de Anna estaba acusada de espionaje no se sorprendió. «En los últimos años ella se empezó a codear con mucha gente poderosa y tenía muchas reuniones con rusos a los que no me dejaba ir», dice. «Su padre daba miedo –asegura- estaba muy preocupado por el rumbo de mi vida. Anna me dijo que era diplomático y luego me confesó que había sido un agente importante de la KGB».
La noticia de los arrestos fue hecha pública tan sólo días después de la visita del presidente ruso Dimitri Medvedev a EE UU, cuando Obama abrió las puertas a mejorar las relaciones bilaterales. No se sabe si el episodio desembocará en un conflicto diplomático. Lo que está claro es que en Reino Unido, la vida de Anna se seguirá muy de cerca.
Una vida normal
- El 29 de junio, once personas son arrestadas en EE UU acusadas de espiar para el Gobierno Ruso.
- Uno de los acusados es Anna Chapman. Pronto es bautizada como la "femme fatale"por su espectacular físico y su corta edad.
- Desde 2002 hasta 2006 está casada con un joven británico llamado Alex, que no ha dudado en contar su historia a la Prensa pese a las advertencias de los servicios secretos.
- En 2007, Anna deja Reino Unido y se va a Rusia para trasladarse un año más tarde a EE UU. Allí monta un negocio por Internet que prospera rápidamente.
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