Portugal

La derecha lusa acaricia un envenenado regreso al poder

Passos Coelho lidera los sondeos y deberá pactar con el PP

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LISBOA- Las encuestas apuntan a una victoria del centro-derecha luso por un margen muy estrecho de votos a tan sólo una semana de que se celebren elecciones en Portugal, lo que previsiblemente dejaría a los socialistas fuera del Gobierno después de seis años. Según un sondeo publicado ayer por el semanario «Expresso», el Partido Social Demócrata (PSD), de Pedro Passos Coelho, obtendría el 33,9% de los votos, mientras que el Partido Socialista (PS), del primer ministro en funciones José Sócrates, lograría el 32,3% de los apoyos.
Otra encuesta, divulgada por el periódico luso «Público» y la emisora de televisión TVI, da como ganador igualmente a los conservadores, con el 35,8 % de las papeletas, mientras que los socialistas quedarían por detrás con el 34,1% de los votos en los comicios del próximo domingo.
Este último sondeo refleja una caída en la intención de voto para el PSD de casi cuatro puntos respecto al anterior, publicado el lunes. Con estos resultados, la llave para formar Gobierno la tendrían en su mano los democristianos del CDS-PP, liderados por Paulo Portas, y que conseguirían entre un 11,3 y un 13,4%.
De confirmarse este escenario, los analistas apuntan a un posible pacto entre los dos partidos de centro-derecha, el PSD y el CDS-PP, para asegurarse la mayoría absoluta, ya que ambas formaciones guardan ciertas similitudes en su ideario político y han pactado en diferentes ocasiones a lo largo de su historia, la última de ellas en 2009, cuando acudieron juntos a las elecciones municipales.
Por parte de los socialistas, las encuestas publicadas durante los primeros meses del año reflejaron una pronunciada caída tras seis años al frente del Ejecutivo, pero a medida que se acercaba la cita electoral ha mejorado sus resultados, e incluso algún sondeo le ha otorgado la mayoría simple.
De los otros tres partidos con representación, ecologistas y comunistas –que acuden a esta cita en una candidatura conjunta– registrarían entre un 7,7 y un 7,9% de los sufragios, mientras que los marxistas del Bloque de Izquierda obtendrían entre el 6,3 y el 6,5 %.