Valladolid

Satisfacción a cielo abierto

Sobre el chasis del Clio, el Renault Wind es un descapotable de techo duro, amplio y cómodo, especialmente pensado para disfrutar del buen tiempo y desplazamientos en zonas costeras

El puesto de conducción es muy completo, y los asientos, cómodos
El puesto de conducción es muy completo, y los asientos, cómodoslarazon

Madrid-Renault redondea su familia de descapotables con el mÁs pequeño, el Wind, que aprovecha la plataforma del Clio, para realizar un «roadster» con dos plazas, un maletero amplio y capota rígida. Por medio de un motor eléctrico el techo se pliega en el maletero que, a pesar de ello, no pierde nada DE capacidad. Un buen trabajo de ingeniería. El tiempo de accionamiento, es mínimo, 12 segundos, lo que sitúa al Wind en el primer puesto en cuanto a rapidez. Con el freno de mano puesto, se acciona una tecla central y de inmediato se produce la operación de apertura o cierre. Toda la pieza del techo sólo pesa 22 kilos.

La silueta del Wind se desmarca claramente de sus competidores, como el Mini Cabrio o el Fiat 500 C. Estos son claramente cabrios, mientras que el Wind de Renault, es un roadster con todas las consecuencias. La línea lateral es muy abultada, con la cintura realmente alta que transmite una línea robusta y, al mismo tiempo, muy deportiva. El coche resulta compacto a todos los extremos.

Las mecánicas elegidas para el pequeño Wind son de gasolina. Renault no ha previsto una motorización diesel, porque entiende que este «roadster» es un coche al que sus dueños le harán pocos kilómetros al año, al tratarse de un vehículo divertido, de clara tendencia al ocio. Por ello, se ofrece un motor de 1.2 litros y 100 caballos, que se mueve con suficiente soltura, aunque resulte algo escaso para trayectos largos. Sin embargo, la siguiente motorización de 1.6 litros y 16 válvulas, con 133cv., permite a conductor y acompañante afrontar viajes de cualquier kilometraje. A ello ayuda un buen el maletero que, con o sin techo, tiene una capacidad de 270 dm3, que es la misma medida de la que disfruta el Clio. Esta última versión se fabrica en Valladolid, mientras que la de menos cilindrada es francesa.

Entiende Renault que este coche va dirigido a personas, entre los 25 y 45 años, de un poder adquisitivo desahogado y que tendrá buena aceptación en la costa. Se venderá en un solo acabado, el Dynamic, y algunas opciones. Los precios comienzan en unos dieciocho mil euros hasta unos mil trescientos más de la motorización más potente.