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ANÁLISIS: Freno insuficiente por Carlos Rodríguez Braun

La Razón
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 ¿Es satisfactoria la evolución reciente de la deuda española?
En parte sí, porque ha frenado su crecimiento en el tercer trimestre y porque su peso total no es muy grande en comparación con los países de la eurozona. En parte no, porque había crecido mucho y dicho peso total, del 66% del PIB, supera el límite del 60% fijado en el Tratado de Maastricht y en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.

¿Son las autonomías el principal problema fiscal?
No. Para los ciudadanos, el principal problema fiscal son los impuestos, que han subido en casi todos los países con la excusa de la crisis, igual que antes habían subido con la excusa del crecimiento. Las autonomías españolas son las únicas administraciones públicas que han seguido aumentando su porcentaje de endeudamiento, aunque a un ritmo menor. El Estado central mantiene su porcentaje de deuda con respecto al PIB, y los ayuntamientos la han reducido ligeramente. Las comunidades autónomas, en cambio, elevaron su endeudamiento hasta la cifra récord de 135.150 millones de euros, el 12,6 % del Producto Interior Bruto.

 ¿Por qué se endeudan tanto las autonomías?
Porque pueden. Con ellas no valen las restricciones de las corporaciones locales. Aparte del hecho de que dependen en buena medida de transferencias desde el Estado, es decir, que no recaudan impuestos por su cuenta, las autonomías gozan de mucha capacidad de presión, puesto que los capítulos de gasto que tienen transferidos son políticamente sensibles: las autonomías se ocupan de Sanidad y Educación, y se comprende que, para los políticos, sea más sencillo, por ejemplo, retrasar una inversión en obra pública que los pagos al personal sanitario y docente.

¿Qué puede suceder en el futuro?
Aparte de las tensiones políticas, en particular con Cataluña, todo dependerá de la combinación de crecimiento económico y ajustes fiscales. El mejor escenario posible sería una cierta recuperación de la actividad y una reducción mayor del gasto público. Y el peor sería un derrumbe en el crecimiento y una subida de impuestos.