Uno de los 33 mineros de Copiapó tiene a dos mujeres esperándole

Madrid- Bajo tierra es todo un héroe. A 700 metros Yonni Barrios se ha encargado de curar las heridas de sus 32 compañeros y hasta de vacunarlos a todos de gripe y neumonía, gracias a sus conocimientos de enfermería, al kit de primeros auxilios y los diversos medicamentos que les han entregado. En la superficie, Barrios más que curar, ha roto el corazón a dos mujeres que aguardan ansiosas a que salga de la mina. Las dos han dicho en distintas ocasiones que «lo aman» y las dos se describían (de cara a los medios de comunicación) como la esposa de Yonni Barrios.

Marta Salinas, la mujer oficial de 56 años, está horrorizada. Llevaba casi un mes paseándose con un mural con fotografías de los dos juntos y frases de apoyo, animándole a que se aferre a la vida, cuando vio que otra mujer llevaba el mismo número de días con una estatua de la Virgen María con un pequeño retrato de Yonni en las manos.

Susana Valenzuela, de 50 años, mantiene una relación con el minero desde hace cinco años. De momento no ha trascendido si Valenzuela sabía que era «la otra», lo que está claro es que ahora están al corriente las dos.

Precisamente, cuando el millonario empresario de la minería Leonardo Farkas decidió donar 5 millones de pesos (unos 8.000 euros) a cada minero, las dos tuvieron su primer enfrentamiento. Valenzuela fue a pedir dicha cantidad, ya que llevaba años viviendo con el minero. Rápidamente, Salinas manifestó que sobre el papel ella es la esposa de Barrios, por lo que el dinero le corresponde a ella como familiar principal, ya que el minero no tiene hijos con ninguna.

Valenzuela no se rinde y asegura que a ella «los pesos» no le importan y sólo quiere que él salga con vida. De hecho, fuentes periodísticas de Copiapó aseguran que Barrios se separó de Salinas hace diez años y que sí que vivía en la actualidad con Valenzuela, aunque legalmente no hay nada firmado. Salinas advirtió al diario «The Sun» de que Barrios es su marido: «Él me quiere y soy su devota esposa». Por su parte, Valenzuela señaló que «estamos enamorados. Le esperaré a que salga».

Ayer, su hermano Elías Barrios reconoció que mantenía contacto con ambas mujeres. «Él es el único que puede resolver sus problemas. Acá afuera... nosotros tratamos de que no se entere de lo que está pasando aquí».

La segunda polémica podría llegar hoy cuando se produzca la primera videoconferencia entre los mineros y uno de sus familiares. Tanto Salinas como Valenzuela han expresado sus deseos de hablar, cara a cara, con su hombre y sólo podrá acceder a la cámara una de las dos. Mientras, los medios de comunicación se extrañan de que en la boca de la mina existieran 34 altares improvisados por los familiares. Y es que a Barrios le han dedicado dos: uno como esposo y otro como amante.

Supervivientes de «Viven» visitan hoy la mina
- José Luis Inciarte, Gustavo Zerbino, Ramón Sabella y Pedro Algorta supervivientes de la «Tragedia de los Andes» en 1972 llegaron ayer a Chile donde se entrevistaron con el presidente Piñera. Está previsto que hoy viajen a la mina de San José para dar esperanza a los mineros.