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Kabila investido presidente del Congo pese al rechazo de la oposición

El presidente de la República Democrática del Congo (RDC), Joseph Kabila, juró hoy su cargo para un nuevo mandato de cinco años tras ganar las elecciones del pasado 28 noviembre, pese al rechazo de la oposición, que no acepta el resultado.

"Yo, Joseph Kabila Kabange, me comprometo a observar y respetar las leyes de la República (...) y a dedicar todas mis fuerzas al bien común", dijo el jefe de Estado, sosteniendo en su mano izquierda la bandera de la República mientras alzaba la derecha.

A la ceremonia de investidura, marcada por once disparos protocolarios al aire (uno por cada una de las once provincias de la RDC), asistió sólo un jefe de Estado extranjero, el presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, así como los primeros ministros de Namibia, Ruanda, Gabón y Tanzania, entre otros dignatarios.

El acto se celebró en la explanada de la Ciudad de la Unión Africana, un complejo de Kinshasa, ante una multitud de seguidores del mandatario congoleño. "El alto cargo que se me ha confiado hace de mí el presidente de todos los congoleños", subrayó Kabila, quien se declaró abierto a "trabajar con todos"para aplicar un programa de desarrollo en el vasto país africano.

"La República Democrática del Congo necesita una economía fuerte, menos dependiente", dijo el jefe de Estado, quien abogó por potenciar la agricultura. Kabila, de 40 años, fue investido presidente después de ser proclamado el pasado viernes oficialmente vencedor de los comicios por la Corte Suprema de Justicia (CSJ), que desestimó una demanda de la oposición para anular los comicios por supuestas irregularidades.

La CSJ confirmó los resultados provisionales emitidos por la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI), que dieron el triunfo a Kabila con el 48,95 por ciento de los votos, frente al 32,33 por ciento de su máximo rival, el opositor Etienne Tshisekedi. Sin embargo, Tshisekedi, de 79 años, no acepta el resultado, se ha autoproclamado presidente electo y ha anunciado que él también prestará juramento como jefe de Estado del país el próximo viernes en el Estadio de los Mártires de Kinshasa.

Los comicios de la RDC, clave para la estabilización del país, han sido duramente criticados, entre otros, por la Unión Europea y Estados Unidos, que subrayan su falta de transparencia y credibilidad.

Kabila defendió la semana pasada la credibilidad de las elecciones, aunque admitió que hubo "fallos". La publicación de los resultados por la CENI llegó a provocar hace algo más de una semana una ola de violencia en Kinshasa y en el interior del país, donde los enfrentamientos entre seguidores de Tshisekedi y las fuerzas de seguridad causaron al menos 4 muertos, según fuentes policiales, y muchos más según la oposición.

Las elecciones del 28 de noviembre fueron los segundos comicios democráticos, tras los de 2006, en este país desde la caída del dictador Mobutu Sese Seko en 1997. La RDC está inmersa aún en un proceso de paz tras la segunda guerra del Congo (1998-2003) que implicó a varios países africanos, y tiene desplegada la mayoría de las fuerzas internacionales de la ONU, con unos 22.000 militares.