El juicio contra los presuntos responsables del 11-S se reanuda en Guantánamo

La sesión, que ha tenido lugar tras meses de retrasos, significa el comienzo de una semana de vistas en las que se examinará de nuevo la responsabilidad en los atentados de Jalid Sheij Mohamed, supuesto 'cerebro' del 11-S, y de cuatro miembros de Al Qaeda acusados de brindar apoyo a los islamistas que secuestraron los aviones.

La última vez que los cinco comparecieron fue en una vista de 13 horas celebrada en mayo y en la que los acusados desafiaron al tribunal y se negaron a responder a las preguntas del juez. Incluso rehusaron escuchar a través de unos auriculares la traducción en árabe de lo que se estaba diciendo en la sala.

Este lunes, en cambio, han escuchado atentamente y han respondido calmados al juez, el coronel James Pohl, que les ha interrogado acerca de un posible conflicto de intereses.

En concreto, ha preguntado acerca del trasvase de uno de los miembros de la defensa, Suzanne Lachelier, que ha pasado del equipo responsable de Ramzi Binalshibh --yemení acusado de ayudar a los secuestradores a encontrar escuelas de pilotaje-- al de Mustafa al Hawsawi --saudí que habría colaborado con dinero en los atentados--.

En este sentido, y antes de aprobar el movimiento, el juez se ha asegurado de que los dos acusados renunciaban a su derecho a impugnar los cambios si en el futuro sus intereses divergen, algo que podría ocurrir, por ejemplo, si se implican entre sí.

Junto a Mohamed, Hawsawi y Binalshibh, también se sientan en el banquillo Ali Abdul Aziz Ali y Walid bin Attash. Los cinco están acusados de múltiples cargos, incluidos asesinato, secuestro y terrorismo, que podrían implicar sendas condenas a muerte.

CONTINUOS RETRASOS
El proceso ha sido aplazado en varias ocasiones desde su suspensión en mayo. Inicialmente, se planteó la reanudación para junio, pero se canceló porque uno de los abogados de Mohamed, un civil experto en procesos susceptibles de concluir en pena de muerte, tenía que asistir a la ejecución de otro cliente ajeno al caso.

Posteriormente, una sesión prevista para julio se aplazó para que los acusados pudiesen celebrar el mes sagrado del Ramadán, mientras que en agosto se canceló debido a un apagón de Internet que dejó sin acceso a documentos a los abogados y como causa de la aproximación de la tormenta 'Isaac'.

A finales de septiembre, las oficinas que utilizan los abogados fueron cerradas tras detectarse moho y restos de rata, pero el juez negó entonces cualquier aplazamiento adicional, al igual que también rechazó una petición de Aziz Ali para acudir al funeral de su padre.