Cuina de Can Simón: sabor a mar de Tossa

Sin embargo, habrá quien no sepa que esta villa amurallada, punto de partida hacia los acantilados más bellos de la Costa Brava, también acoge uno de los mejores restaurantes de la zona, situado precisamente en una antigua casa de pescadores dentro del recinto histórico. En este entorno mágico, la Cuina de Can Simon resume la filosofía de sus fogones con tres palabras: natural, cultural y evolutiva. Y en las tres acierta, ya que aquí disfrutarán aquellos que busquen excelente materia prima, lo mejor de la tradición culinaria catalana y cierto espíritu de vanguardia.

Festín clásico
Entre las propuestas de la familia Lores-Gelpi, capitaneada por el joven chef, Xavier Lores, y sus hermanos, María y Josep, directores de sala, triunfa el sencillo pero contundente Menú Clásico, que arranca con la sopa caldereta de bogavante prensada al instante y un huevo de corral escalfado acompañado de patata enmascarada e hígado de pato.

El festín continúa con el lomo de bacalao cocido con patata y col al estilo «cim i tomba» –un suquet, plato de pescadores, típico de Tossa- y la ventresca de atún rojo con ñoquis de wasabi y reducción de soja, cuya breve cocción permite resaltar los picantes. El postre, una galleta de chocolate, turrón, toffee y naranja bautizada como Març, culmina este sabroso paseo por los mejores productos de cada temporada.

De hecho, en Can Simon, que brilla con un Sol Repsol, cambian la carta con cada estación y ya preparan la llegada del otoño con elaboradas recetas de caza y deliciosas propuestas, como la pularda guisada con frutos secos, por la que merece la pena una escapada. Pero si se acerca hasta aquí este verano apueste por el tartar con pescado de escama, manzana verde y aliñado con tomate y por el rossejat de fideos con cigalas escogidas de Blanes y alioli negro, incluidos en el Menú Gastronómico.