China
Vettel suma Alonso se precipita
La segunda cita del Mundial de Fórmula-1 dejó buenas y malas sensaciones para Fernando Alonso. Las primeras se refieren al enorme salto cualitativo que demostró el F150 Italia en carrera de un día para otro. Ni en el mejor de sus sueños el piloto español esperaba contar con un coche tan competitivo y con tan buen ritmo después de lo visto en las sesiones de entrenamiento previas.
Por el contrario, su actuación, llena de luces y sombras, terminó por dejarle en la sexta plaza final, que bien podía haber sido un segundo lugar de no ser por la precipitación que mostró en el adelantamiento a Lewis Hamilton que, una vez más, le tendió una trampa en la que el asturiano cayó.
Por arriba, Vettel mandó de principio a fin sin que nadie fuera capaz de inquietarle. No sólo tiene el mejor monoplaza, sino también un equipo con un lenguaje de estrategia que, a través de la radio, provoca muchas dudas a los adversarios. Ayer hicieron correr el rumor de que tenían el kers roto para así intentar provocar el ataque de sus perseguidores en el peor momento y aumentar la degradación de las ruedas. El alemán venció de forma contundente mientras por detrás se libraba la batalla de la confusión.
En la salida, Alonso perdió hasta tres posiciones (últimamente, las arrancadas no son muy afortunadas) y perdió comba con los de arriba porque, además, los dos Renault le pasaron como cohetes. Los McLaren de Hamilton y Button resistieron el ataque y ambos siguieron estrategias diferentes. El primero decidió tirar fuerte mientras que el segundo jugó sus bazas adelantando sus pasos por boxes. La estrategia más empleada fue la de tres paradas, pero determinados errores propios y algunas paradas más lentas de lo habitual terminaron por ajustar mucho las cosas.
Con el paso de tiempo, el Renault de Heidfeld cayó varias posiciones y la pelea quedó entre Button, Hamilton y Alonso. El primer error del asturiano fue comunicar a su equipo por radio que el sistema que abre el alerón para poder adelantar se había roto. A pesar de este inconveniente mecánico, a falta de diez giros para el final, el español se encontró con una situación de carrera muy favorable. Fue capaz de mantener un ritmo endiablado a los mandos del Ferrari y tuvo la segunda plaza a tiro.
El primer obstáculo fue Lewis Hamilton. El inglés se resistió durante varias vueltas y aquello se convirtió en un cuerpo a cuerpo que podía acabar de cualquier manera. Alonso tiraba de kers, pero no podía usar el alerón trasero móvil, lo que hubiera facilitado mucho la maniobra. En una de las curvas más rápidas del circuito, Alonso se pegó demasiado al McLaren y Hamilton, al verlo, intentó frenarle cambiando ligeramente la trayectoria.
El movimiento fue tan sutil que los comisarios no se dieron cuenta hasta pasadas unas horas repasando el vídeo. Alonso chocó contra el McLaren y debió pasar por boxes para cambiar su alerón. El español no pudo continuar con su escalada y, una vez que había hecho lo más difícil, se precipitó de forma clara. Este mismo incidente ya se produjo en 2008 en Bahréin entre los mismos protagonistas.
Sin embargo, aquella vez la FIA no actuó de oficio como ayer. Al término de la carrera Alonso y Hamilton fueron sancionados con 20 segundos por conductas poco deportivas y por provocar una colisión. El español no cedió su plaza, pero el inglés debió dejar paso a Kobayashi y perdió así la séptima plaza. Los más beneficiados fueron Button y, sobre todo, Heidfeld, que fue capaz de llevar el Renault a las plazas de podio y confirmar así la buena progresión del monoplaza francés.
Alonso perdió una buena oportunidad de sumar más puntos y la precipitación le llevó a caer hasta la sexta posición, un lugar que, visto lo visto, no merecía en ningún caso. Consiguió lo más difícil y él mismo lo estropeó. ¿Un lance de carrera? Puede, pero a estas alturas, otra vez Hamilton se la jugó. Ahora tendrá que esperar a China e intentar mejorar en la clasificación. El próximo fin de semana la Fórmula-1 volverá a la acción.
¿Por qué sancionaron a Alonso?
Los jueces de carrera aplicaron dos artículos del reglamento que reflejan de forma clara lo ocurrido en la maniobra de adelantamiento entre Alonso y Hamilton: el inglés sabía que el de Ferrari estaba en el rebufo y realizó un pequeño movimiento con el volante para escorarse ligeramente a la derecha (incumplió el art. 20.2), lo justo para intentar parar a Alonso. El británico pensó que eso haría frenar al asturiano que, sin embargo, no pudo evitar la colisión, algo que está castigado en el reglamento (art. 16.1). La dirección de carrera actuó de oficio y ambos se llevaron una penalización de 20 segundos.
✕
Accede a tu cuenta para comentar