La alcaldesa de Alsasua se «cagó» en la Benemérita

«Me cago en vuestra puta calavera». Ésta fue la frase que la alcaldesa de Alsasua, de Bildu, dirigió a los agentes de la Guardia Civil que habían acudido a la azotea del Teatro Municipal de la localidad para investigar la colocación de una pancarta en la que se pedía la salida de las Fuerzas de Seguridad de la localidad.

En el informe que la Benemérita ha remitido a la Fiscalía de la Audiencia Nacional, se indica que la alcaldesa, Garazi Urrestarazu Zubizarreta, llamó, en un primer momento, «hijos de puta» a los guardias. Posteriormente les aclaró que no le habían entendido, que, simplemente, se había «cagado» en su «puta calavera». Se trata de un dicho que, según el saber popular, conlleva el deseo de la muerte de los agraviados.

El incidente se produjo durante la pantomima que, autorizada por el Ayuntamiento y bajo el título de «El discurso del Rey», tuvo lugar el pasado día 3 en la localidad. Entre los actos se produjo un desfile de varias decenas de individuos, disfrazados de guardias civiles, legionarios, policías forales, etcétera, encabezados por uno que hacía de Rey. Éste ha sido identificado como Haritz Leoz Crespo, nacido el 3 de enero de 1986, residente en Alsasua. Destacada participación tuvo asimismo Óscar García Souto, que vino al mundo el 17 de diciembre del mismo año, también residente en Alsasua, que portaba una bandera nacional con el escudo preconstitucional. Al final de los actos fue quemada.

Una vez iniciado el «desfile» por las calles de la localidad, agentes de la Guardia Civil observaron que varios individuos colocaban la mencionada pancarta (de tres por ocho metros, aproximadamente) en la fachada del Teatro Municipal, mientras los manifestantes gritaban «Alde Hemendik» («Que se vayan»), lema de los grupos proetarras para que las Fuerzas Armadas y de Seguridad abandonen el País Vasco y Navarra.

Al percatarse de la presencia de los guardias, se escondieron. Los agentes subieron a la azotea y se encontraron con tres individuos provistos de material de escalada y la pancarta. En ella se podía leer: «Que se vayan a hacer ostias» (sic) y dos dibujos en alusión a la Policía Foral y la Guardia Civil.

Los individuos dijeron que no sabían nada de la pancarta, por lo que la Guardia Civil se hizo cargo de la misma, momento en el que apareció en el lugar la alcaldesa de Bildu, acompañada de cinco personas. Garazi Urrestarazu dijo a los agentes que no tenían permiso para acceder a la azotea del teatro sin autorización del Ayuntamiento. Incluso, corrigió a los agentes y les advirtió de que las identificaciones de las personas que allí se encontraban no procedían: la pancarta no tenía, en su opinión, ningún contenido ilegal. Intentó quedarse con ella, lo que evitó la Guardia Civil.

En este momento, según se explica en el informe, y debido a que la alcaldesa tenía que acudir a otro acto, abandonó la azotea al tiempo que se refería a los agentes como «hijos de puta», seguido de unas palabras en euskera. Los guardias le informaron de que se daría cuenta a la Autoridad Judicial de todo lo ocurrido, tanto en lo relativo a la pancarta como a los insultos proferidos contra la Guardia Civil. Posteriormente, cuando los agentes seguían con su servicio, la alcaldesa se acercó a ellos y les requirió su número profesional con el objetivo de interponer una queja. Fue en ese momento cuando les aclaró que no había dicho «hijos de puta», sino «me cago en vuestra puta calavera». El permiso para celebrar estos actos, ampliamente difundidos a través de páginas en las que se cuelgan vídeos, fue solicitado, en el Ayuntamiento de Alsasua, por Ramón López Cid. El consistorio los autorizó mediante resolución de alcaldía número 965, de 19 de agosto de 2011, de conformidad con la Ley Foral 2/1989, de 13 de marzo, reguladora de los Espectáculos Públicos y Actividades recreativas.

Tanto Manos Limpias como la Asociación de Víctimas del Terrorismo han denunciado los hechos en la Audiencia Nacional. Para la AVT, con la pantomima se incurrió en un delito contra la Corona, castigado con multa de 6 a 24 meses, por lo que reclama que se cite a la alcaldesa como cooperadora necesaria.

Hermanada con ANV en las fiestas de la localidad
Llegó en junio al Ayuntamiento de Alsasua y sus actos y «amistades» ya la han llevado a más de una página de periódico. Y es que la alcaldesa de la localidad, Garazi Urrestarazu, ya acumula varias denuncias, principalmente por la parodia del Rey y las Fuerzas de Seguridad del pasado día 3, que autorizó sin ningún tipo de problema.
Pero también, fiel a las siglas que defiende, Urrestarazu también se hizo notar en las fiestas de Alsasua, cuando decidió compartir el lanzamiento del cohete que da inicio a los festejos con dos miembros de la ilegalizada ANV: Gorka Anguiano y Gorka Unamuno. Tanto los dos invitados como la propia alcaldesa lucieron para tan señalado día una camiseta a favor de los presos de la banda terrorista ETA y de su acercamiento.