Sebastián Castella: «Éste es el partido en el que nunca pierdo»

MADRID- Ningún matador de toros sentirá tan intensamente el partido de esta noche como el reciente triunfador de San Isidro: Sebastián Castella. Nacido en la gala Beziers, pero residente en Sevilla, el torero conoce como nadie el sentir de dos aficiones apasionadas que hoy, por unas horas, dejarán capote y muleta para tener como único útil un balón de fútbol. Con el corazón dividido, aquí, como en la plaza, Castella lo tiene claro: «Qué Dios reparta suerte».

–Juegan sus dos países del alma, uno de nacimiento y otro de adopción. ¿Hará un hueco en su temporada para ver el partido?
–Esta noche viviremos un partido muy importante en el que ninguna de las dos selecciones lo tendrá fácil, porque son equipos potentes y, como sucede en los toros, aquí nadie quiere dejarse ganar la pelea. Son dos grupos que llegan mucho a sus aficiones, pues en ambas existe un fuerte vínculo con sus respectivos equipos y el fútbol se vive con emoción.

–¿Se atreve con un pronóstico?
–No me quiero mojar, porque, aunque soy francés y si lo pienso de verdad quizás me tira más Francia, éste es el único partido en el que yo nunca pierdo. Sería la derrota más dulce posible, porque España representa mucho para mí, así que mi deseo es que nos divirtamos y que gane el mejor.

–¿Qué diferencia encuentra entre las aficiones de cada país al mundo del toro?
–En los toros, el aficionado español y el galo viven de muy distinta manera su pasión por la fiesta. No son comparables. Hay una Cultura diferente y la entrega es distinta, en mi país, son más fríos al inicio, pero luego se vuelcan totalmente; mientras en España, la pasión les viene en su sangre, está grabada a fuego.

–¿Qué significa el fútbol y los toros para la sociedad gala?
–El fútbol tiñe Francia entera y los toros sólo están arraigados culturalmente en el sur del país, aunque estén reconocidos en todo el territorio. Afortunadamente, aunque el presidente electo ha dicho que no es taurino, ya ha dejado claro su respeto al considerar que los toros forman parte de las raíces culturales de estas regiones del país, me parece una postura inteligente, propia de una persona de mente abierta.

–¿A quién mostraría una tarjeta roja?
–Se la enseñaría a algunos políticos, o a la política mal hecha que llevan a cabo en ocasiones. Yo pienso que no son tan malas personas como para prohibir algo que arrastra y emociona a tanta gente como sucede con la fiesta de los toros. Pero lo que sucede es que juegan con sus intereses, porque, al fin y al cabo, es lo que necesitan.