Almería

Aparicio: «Nunca pensé que no volvería»

Julio Aparicio, feliz en su primera rueda de prensa, ya tiene 15 tardes cerradas

Aparicio aplaude emocionado a los presentes junto a su apoderado, Javier González
Aparicio aplaude emocionado a los presentes junto a su apoderado, Javier Gonzálezlarazon

«Mi estado de salud y ánimo son muy buenos, la mentalidad de cara al futuro es máxima», afirmó seguro de sí mismo el diestro sevillano Julio Aparicio en su primera rueda de prensa, ofrecida ayer en Madrid, tan sólo un mes después de la gravísima cornada sufrida el pasado San Isidro, percance que «nunca» le hizo creer «que no volvería a torear».«Todo ha resultado de la mejor manera posible, he pasado momentos difíciles que gracias a Dios se superaron. No voy a tener ninguna secuela en el futuro, por lo que mi preocupación máxima ahora es ya descansar y entrenar para volver a expresar mis sentimientos toreando, que es lo que más quiero. Dentro de nada, estoy de nuevo en la plaza», más concretamente el próximo 1 de agosto, en Pontevedra, acompañado de Alejandro Talavante y Daniel Luque. Camisa azul, pañuelo rojo, americana clara y el mejor complemento posible, una sonrisa de oreja a oreja que presidió la media hora larga de intervención ante los medios, a los que quiso «agradecer como al resto de la gente, taurina y no taurina, la preocupación que ha demostrado», comentó emocionado, especialmente, al acordarse de su hermana Pilar, que no le dejó «un momento sólo en el hospital» y de todos sus compañeros que han evidenciado «mucha humanidad y categoría como personas». Uno de los interrogantes, precisamente, es qué mella hará en el torero un tabaco tan importante a la hora de ponerse delante del toro: «No lo sé, hasta el día 1 pienso que no estará completada la recuperación y ya lo veremos, si no se está a la altura es que lo he pasado mal, pero aún no he reaparecido y si pensara en el fracaso ya antes, no torearía». Ligado a ese morbo del «qué pasará» en la esperada reaparición, el aspecto económico también estuvo bien presente. Julio Aparicio se encargó rápidamente de negar los rumores que cifraban en 180.000 euros su vuelta a los ruedos. Una cantidad «absurda», ya que «es imposible cobrar esa cifra en cualquier otra plaza que no sea Las Ventas». «No me gusta hablar de dinero, para eso tengo un apoderado, pero no existe nada de ello, no sé de dónde ha podido surgir», desmintió. Y es que el torero de dinastía «siempre» se vio toreando. «Cuando tienes una vocación tan dentro es complicado desligarte. No creí nunca que no volvería a torear, más aún después de la segunda operación viendo que el oxígeno ya iba por su sitio. Es un milagro que, habiendo tocado órganos respiratorios, todo regrese como al principio», afirmó resaltando que ver que tu momento no ha llegado, te hace «más fuerte como torero y persona».Aparicio revivió la cornada, que calificó como «accidente»: «El animal me dio con los cuartos traseros y me caí, tenía un dedo roto por un golpe de una vaca en el campo y al levantarme me falló, enseguida vino el encontronazo», recordó antes de desglosar los próximos pasos de una rehabilitación que en dos semanas volverá a ponerle en el campo delante de una vaca. Por otro lado, Aparicio se refirió a su nuevo apoderado Javier González, que le acompañó en la mesa, y cuya llegada definió como «lo mejor en este momento». «Le agradezco a Simón Casas todo lo que ha hecho, pero ahora lo más beneficioso para mí es que Javier esté cerca de mí», concluyó.

Una vuelta muy intensaTras el anhelado regreso en Pontevedra junto a Luque y Talavante, Aparicio ya tiene cerradas otras quince tardes en cosos como Almería, Nimes, Barcelona, Albacete o Pozuelo. Sin embargo, su segundo paseíllo será en Marbella, el 6 de agosto, mientras que el 16 lo hará en la capital malagueña, si bien antes podría acartelarse también el día 11 en El Escorial.

Reaparecerá dos meses después- Cogida en las ventas- Aparicio resulta cogido en su primer toro el 21 de mayo de 2010.- Primera operación- Realizada por el doctor Máximo García Padrós en la enfermería de la plaza. Se le entuba para evitar aspiraciones de sangre al pulmón.- Segunda operación- Dura cerca de seis horas. En ella soluciona la fractura del maxilar y se descartan daños cerebrales. Se le practica una traqueotomía.- Ingreso en la UCI- Tras la segunda operación se le mantiene entubado pero su pronóstico pasa a menos grave.- Bajada a planta- Cuatro días después mejora su estado y se estabiliza. Se decide bajarlo a una habitación.- Reingreso en la UCI- 72 horas después se presentan complicaciones respiratorias agudas. Se le quita la traqueotomía.- Salida del hospital- Abandona el 12 de Octubre la mañana del 5 de junio.- Confirma su reaparición - Ayer da su primera rueda de prensa y ratifica Pontevedra para el 1 de agosto.